Este
documento recoge los resultados de los análisis toxicológicos realizados a 784
fallecidos (557 conductores, 161 peatones y 66 acompañantes) en accidente de
tráfico a través de una muestra de sangre, con objeto de determinar la
presencia de alcohol, drogas y psicofármacos cuando ocurrió el accidente. El
número no se corresponde con el balance de víctimas mortales en la carretera en
2013 elaborado por la Dirección General de Tráfico (DGT), y que recoge 1.128
víctimas mortales, debido a que hay comunidades autónomas que realizan sus
propios análisis toxicológicos.
Uno
de los datos más destacados del informe, según Vallejo de Torres, es que ha
caído "levemente" la ingesta de alcohol en las víctimas de tráfico en
más de 6 puntos (del 35,1% en 2012 al 28,9% el año pasado). Aún así, el trabajo
señala que el 65,2% de los conductores fallecidos con alcoholemia positiva
presentó una tasa de alcohol superior a 1,2 gramos por litro en sangre, un
porcentaje que se eleva al 79,4% en el caso de los atropellados.