La
seguridad vial es una cuestión social de primer orden. Baste con citar que en
España, durante el decenio 2001-2010 se produjeron 41.665 víctimas mortales y
1.380.572 de lesionados. El coste para la sociedad es inmenso, no solo en
cifras económicas sino en los terribles dramas humanos que se producen.