El riesgo de sufrir un accidente cuando llueve es un 70% superior y se produce mientras está lloviendo, no cuando dejan de caer gotas pero el asfalto sigue mojado. La visibilidad reducida con lluvia se debe principalmente a la perturbación visual en el parabrisas.
Está demostrado que los tratamientos hidrofóbicos mejoran la agudeza visual con lluvia y son particularmente beneficiosos de noche.