La caja de cambios de doble embrague de Porsche (PDK) se probó por primera vez en 1983, en el Porsche 956, y, justo un año después, empezó a utilizar en competición. El cambio PDK sigue hoy vigente y garantiza transiciones rápidas entre marchas y valores de aceleración impresionantes en numerosos vehículos de la gama. También reduce el consumo de combustible.