La electrificación del automóvil es un proceso imparable que va ganando velocidad a pasos agigantados, espoleada por el endurecimiento de las regulaciones europeas, la mejora de la tecnología, las ayudas públicas y la mayor conciencia social sobre el cambio climático y la calidad del aire de las ciudades. En los próximos cinco años vamos a vivir un incremento exponencial de esta tendencia. Desde Arval queremos proporcionar una actualización de este cambiante paisaje, apuntando las claves de su evolución a corto y medio plazo.