Se distinguía por el confort de sus suspensiones, su eje trasero con efecto autodireccional, que eliminaba la inercia del tren trasero en curva, y su gran habitabilidad.
Muy apreciado por su moderna gama de motores, se vendieron 2.465.000 unidades en diferentes versiones y con carrocerías berlina, cupé y Break.
El Centro de Vigo produjo más de 500.000 unidades del ZX.