Hace
unos años no era algo tan normal ver a los autos como protagonistas del CES
2014. La tendencia se ha revertido en los últimos tiempos y las marcas
aprovechar ahora la feria de tecnología celebrada cada principio de año en la
ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, para poder demostrar sus últimas
innovaciones respecto a conectividad, conducción asistida y sistemas de
generación de energía diferentes a los tradicionales.
El
auto está dejando de ser lo que conocíamos y se enfrenta a una de las etapas de
innovación más importantes a lo largo de su historia. Es la pieza de hardware
más compleja y costoso a la que accede el consumidor promedio. Sin embargo,
todavía sigue siendo básica en ciertos aspectos e ineficiente. El futuro nos
promete un auto conectado a nuestros dispositivos, una pieza más del Internet
de las cosas con aplicaciones propias, que necesita cada vez menos de la
interacción humana para llevarnos de un lugar hacia otro.