El monopolio estuvo a punto
de ser liquidado, pero en el último momento la enmienda a la Ley de Tráfico que
hubiera corregido esta situación se retiró sin ninguna motivación pública. La
consecuencia es que el monopolio sobre los cursos de formación para los
conductores que pierden los puntos de su carné de conducir sigue vivo. Una
situación que provoca que casi 6,5 millones de españoles que viven en poblaciones
de más de 20.000 habitantes no tengan en sus localidades centros de
recuperación de puntos.