Para
conducir por el campo o en pistas de forma segura, hay que tener en cuenta tres
cosas básicas: el tipo de vehículo y sus prestaciones, el buen estado del coche
y las habilidades del conductor. Ser realista y prudente te evitará más de un
problema y/o susto.
Nuestro
primer consejo es que tengas siempre en cuenta la legislación de la comunidad
en la que te encuentres. Por ejemplo, tendrás que estar pendiente de la
velocidad máxima a la que puedes rodar por el campo, pero lo normal es que sea
de 30 a 40 km/h para poder conducir sin peligro. Eso sí, nunca te salgas de las
pistas delimitadas, tanto por tu seguridad, como por el respeto al medio
ambiente.