Ser
mujer en un entorno masculinizado como el del motor no ha sido, ni es, una
tarea fácil
El sector del motor se ha asociado, desde sus
inicios, con la masculinidad. Aunque muchas mujeres hayan destacado en el
automovilismo, sus aportaciones han sido, históricamente, invisibilizadas. Es
el caso, por ejemplo, de Bertha Ringer, cuyo espíritu emprendedor fue
determinante para que el ingeniero Karl Benz se erigiese como el inventor del
primer vehículo con motor de gasolina de la historia. Ringer, que después de
casarse seria conocida como Bertha Benz, fue la primera persona, en 1888, en
conducir un coche a larga distancia, recorriendo, desde Manheim hasta su pueblo
natal, Pforzheim, un trayecto de unos 200 quilómetros de distancia.