A partir del próximo 1 de
septiembre un nuevo test para la medición del consumo de combustible y
emisiones de CO2, conocido por sus iniciales en inglés WLTP (1), se aplicará oficialmente
a todos los nuevos tipos de vehículos homologados en Europa. Un año después, en
septiembre de 2018, este nuevo test se aplicará a todos los coches nuevos que
estén a la venta en la Unión Europea. Cuando queda poco más de un mes para que
el WLTP comience a aplicarse, los fabricantes de automóviles advierten de que
los consumidores no deberían afrontar un incremento en los impuestos de los
coches a partir de la entrada en vigor de esta nueva prueba.