Ingenieros del Centro Técnico de SEAT trabajan a diario
realizando multitud de pruebas en cada uno de los modelos para reducir al
máximo la probabilidad de daños graves en los conductores, pasajeros y peatones
en caso de siniestro. Un trabajo cuyo horizonte pasa por diseñar en un futuro
un coche “capaz de evitar por completo los accidentes”, explica Henrico
Puttenstein, uno de los ingenieros del departamento de Seguridad Pasiva del
Centro Técnico.