domingo, 2 de julio de 2023

CEDA EL PASO

 

ANDE YO CALIENTE…

 

“Ande yo caliente y ríase la gente” es una expresión que se utiliza cuando uno prefiere su gusto o comodidad a someterse a la opinión de los demás o a los convencionalismos sociales. También se emplea para recomendar actuar rectamente y de acuerdo con la propia conciencia, sin tener en cuenta lo que opinen otras personas. Creo que eso lo saben todos los lectores, ¿pero saben a qué escritor debemos la ocurrencia? Naturalmente, algunos también lo saben e incluso lo añaden al dicho, otros, lo ignoran, sin embargo, sueltan cualquier nombre con riesgo de equivocarse y, finalmente, están los prudentes que, ante la duda, se limitan a decir la frase o añaden: “Como decía el poeta”. Pues bien, vamos al grano, tras unos versos, aparecerá el nombre del autor.

Ande yo caliente,

y ríase la gente.

Traten otros del gobierno

del mundo y sus monarquías,

mientras gobiernan mis días

mantequillas y pan tierno…

Luis de Góngora

 

Luis de Góngora fue un poeta barroco español que estuvo activo en los siglos XVI y XVII. Su obra se encuadra en el Culteranismo, que usa metáforas cultas en la escritura para añadir sustancia al texto e intrigar al lector. Esta corriente estaba reñida con el Conceptismo, un estilo utilizado por su rival Francisco de Quevedo… Luis de Góngora nació en Córdoba en 1561 en un ambiente bastante acomodado; su padre era un juez de buena familia y su madre también venía de una casa con posibles. Escogió el apellido de su madre para poner de manifiesto su "sangre cristiana pura", que le permitía acceder a una educación superior. En 1605 Góngora fue ordenado sacerdote, tras lo cual pasó un breve periodo como capellán del rey Felipe III.

Que tuvo algún malentendido con su rival Quevedo se queda bastante corto, pues ambos se dedicaron a acusarse mutuamente durante toda la vida, incluso llegando al extremo de que Quevedo comprase la casa donde vivía Góngora para conseguir que lo echasen de ella, y lo único que consiguió acabar con esa rivalidad fue la muerte de Góngora en 1627 en su ciudad natal de Córdoba.

Góngora, junto a Lope de Vega y Quevedo, son los nombres que sostienen el llamado Siglo de Oro de la Poesía Española…Todo un vergel de exquisiteces, de personas cultas a las que se supone educadas y alejadas de la envidia y, por supuesto, de las descalificaciones… Pues no.

Góngora llamaba borrachos a Quevedo y a Lope, mientras que a él le calificaban de “morisco.” De Quevedo decían que no tenía ni idea de griego y, además, que era “cegato”. Lope como cura era, para Góngora, una “enfermedad”. Y Cervantes se ganó adjetivos como “colérico, envidioso y mentiroso”. El propio Cervantes pone en boca del escudero de don Quijote estas palabras que vienen aquí como de molde: “No hay camino tan llano —replicó Sancho—que no tenga algún tropezón o barranco; en otras casas cuecen habas, y en la mía, a calderadas”.

Con mis mejores deseos, saludos cordiales.

Fernando Monge

2/julio/2023

fmongef@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.