domingo, 23 de abril de 2023

CEDA EL PASO

 

                             FERIA DE ABRIL DE SEVILLA

 




Hoy, domingo 23, comienza la Feria de Abril de Sevilla que, miren por donde, corresponde al año 2023, y da la afortunada casualidad de que la actividad de trasplantes, en el primer trimestre del año, ha crecido un 23% en España. Entiendo que no deja de ser algo anecdótico, pero me ha parecido oportuno comenzar el artículo con esos datos para continuar hablando del evento que para comprenderlo hay que amarlo como un símbolo de esta especial y bella ciudad sevillana, y que tiene tantas expresiones como personas lo observan, pues, aunque es una manifestación colectiva de bulla, alegría, bailes, paseo de caballos, sentimientos, emociones…, cada uno vive su propia Feria, con tres espacios inherentes: las calles, las casetas y la Calle del Infierno.


En las calles, podemos disfrutar —algunos padecer uno de los recuerdos vagos e imprecisos que quedan de los orígenes como Feria de Ganado de la Feria de Abril, es el protagonismo del que goza un animal como el caballo. De hecho, entre los mayores atractivos de esta fiesta centenaria se encuentra el paseo de caballos y enganches, todo un espectáculo que deja perplejos a los turistas y que no por conocido deja de llamar la atención de los locales. El horario para disfrutar de esta belleza es amplio. Desde las 12:00 horas del mediodía hasta las 20:00 horas de cada jornada, las calles del Real se llenan de toda suerte de équidos, elegantes carruajes jinetes y amazonas que recorren el albero con sus mejores galas mientras captan la atención de los viandantes. 700 vehículos admitidos cada día, y más de 1400 matriculaciones.

La caseta es el hogar y el alma del sevillano mientras dure la Feria, es el punto de reunión donde se realiza la convivencia. Allí se recibe a familiares y amigos, y es donde se habla, se come, se bebe, se canta y se baila. En los comienzos de la Feria de Abril, se venían acotando espacios que, formados por un ligero entramado cubierto por lonas, se utilizaban como zonas sombreadas donde se refugiaban los tratantes para cerrar las operaciones comerciales. En la actualidad la caseta tiene una unidad de medida conocida por el nombre de “módulo”, y su estructura es de tubos metálicos, cubiertos por lonas a rayas verdiblancas o rojiblancas. Aunque suelen ser muy bulliciosas gran parte del día, no hay nada más soso que una caseta sin jaleo. De todas formas, yo creo que lo más negativo de las casetas es que el número de las privadas es superior a 1.200 y las públicas no llega a 20… Es un dato para la reflexión de los organizadores.

La Calle del Infierno es esencial, ¿quién no recuerda las horas con sus hijos disfrutando de los cacharritos? Podemos ver unos 56 para pequeños y 63 de adultos, más las entretenidas y joviales tómbolas —¡secretario, una muñeca para la señora! — y los más diversos puestos para comer. Su principal problema es el ruido, y pienso en los feriantes que pasan allí todo el tiempo. La verdad es que el ruido tiene poco arreglo, ya que tienen que existir música, sirenas y voces anunciantes. Recordamos con nostalgia aquellas ferias donde cada atracción tenía su propia música y sonido.

Desde la Calle del Infierno nos vamos a La Portada, este año, inspirada en la Plaza de España y en el Teatro Coliseo de España. El recorrido puede ser observado con dos visiones distintas, la del día y la de la noche iluminada con miles de bombillas… Y siempre, los vistosos farolillos de colores.

Con mis mejores deseos, feliz Feria.

Fernando Monge

23/abril/2023

fmongef@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.