LA CONFIANZA
Se han prometido tantas y
tantas cosas que al final no se han realizado, que el elector ya no se cree
nada.
El lenguaje hablado y gestual
pone de manifiesto la sinceridad de una persona cuando se expresa ante otros.
Es mejor prometer algo, cuando se va a cumplir a ciencia cierta, que hacer todo
lo contrario. Es el peor marketing de una persona, ya sea político, maestro o
científico, no cumplir su palabra, hace que el germen de la desconfianza
crezca, y se convierta en un efecto rebote.
Podemos afirmar que cada vez
más nos cuesta confiar en los demás ¡Estoy convencido de que sí!
Se han dado cuenta que, si
cuando usted va a abonar una cuenta, en restaurante, cafetería, supermercado,
taxi, aquella persona que le da el cambio siempre se equivoca a su favor.
¿Qué
ocurre cuando uno pierde la confianza en los demás?,
pues que realmente cuando te encuentras con una persona que necesita
verdaderamente tu solidaridad, piensas si realmente te está engañando, o con tu
actitud estás cometiendo una injusticia.
Creo que la CONFIANZA, con
mayúscula, es algo que delata las actitudes del ser humano, vivir en sociedad,
cumplir las normas y respetarnos unos a otros hacen que podamos crecer como
personas.
Por definición, la confianza
es la creencia, esperanza y fe persistente que alguien tiene de referencia a
otra persona, entidad o grupo, en que será idóneo para actuar de forma apropiada
en una situación o circunstancia determinada. Los definen la confianza como la
creencia que se tiene sobre la conducta de reciprocidad del otro, es decir, se
espera que una persona realice algo por otro, igual o similar a lo que ella ha
realizado por él.
Hay muchas frases sobre la
confianza, que expresan y definen este
comportamiento:
No me molesta que me hayas
mentido, me molesta que a partir de ahora no pueda creerte (Friedrich
Nietzsche)
Tenemos que asumir lo que conlleva romper la confianza de otros.
La mejor manera de saber si
puedes confiar en alguien es confiando (Ernest Hemingway)
Hay que dejarse llevar, ya que
es la única forma de superar los miedos.
Aquel que es descuidado con la
verdad en asuntos pequeños, no puede ser confiable en asuntos importantes
(Albert Einstein)
Porque su palabra carece de
fuerza.
¿Pero
saben qué es lo peor de todo esto?, es que la
gente más cercana, familiares, amigos, compañeros traicionen tu confianza, si
esto es así, imagínense el esfuerzo que supone creer en los demás.
«Cumple tus promesas y sé
consecuente. Sé el tipo de persona en la que otros puedan confiar». Esta podría
ser la máxima de un buen político.
Con afecto y respeto,
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
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