NO ES LO MISMO
Durante las Fiestas Navideñas,
recuerdo como en aquellos años maravillosos, las familias se aunaban en
aquellas viviendas, corrales de vecinos, o viviendas con ocho o más familias.
Se compartía la compañía, las fiestas, además, la comida. En Nochebuena, todos
nos reuníamos en torno a una mesa, quedábamos en una vivienda. Nos llevábamos
las sillas, y una comida: carne, pescado o
bebidas. Otros, hacían la ensaladilla, o cualquier otro entremés. Alguien se
encargaba del pescado o la carne, aunque yo recuerdo el pavo, ese manjar de
esta fecha que vendían en cualquier esquina de nuestro barrio, y que alguien se
encargaba de ejecutarlo en estas fechas, y otros, de cocinarlo.
Algo tan esencial que hacía
acercar a unas familias y otras, y convertían a unos y otros en familias sin
serlo. Lo importante es que unos y otros, lucharan contra la soledad, algo que
hoy por nuestra manera de comportarnos no es posible, ni por asomo.
Hoy, muchos viven en casas unifamiliares,
otros, salen en estas fiestas para disfrutar de ellas de forma especial. En
España la movilidad este año ha supuesto más de trece millones de
desplazamientos.
Creo que esta es la mayor
diferencia con respecto a los años posteriores a la intransigente e injusta en
el tiempo postguerra, en la que la vida hizo que los individuos no entendieran
de consanguinidad, y se arrimaran unos a otros para mermar los disparates de
una guerra.
En España, tanto el árbol de Navidad, como el Nacimiento fueron símbolos,
creo yo, más que religiosos, tradicionales, así como la Misa del Gallo.
Éramos más de transmitir una
normalidad impuesta, que unas fiestas familiares, aunque creo que, entre luces
y belenes, todos nos reuníamos para dar cuenta de algo mucho más importante que
algo que ocurrió hace dos mil años: disfrutar de la familia,
de los amigos, y que nuestro sentido solidario de la solidaridad aflorara, algo que todos comentábamos entonces, ¡no es así ahora! Ser
mejores de lo que somos durante el año.
Anís, y coñac, unos
villancicos, y algún que otro petardo, eran el pistoletazo de salida a nuestra
Navidad, sin olvidarnos de algún que otro pedazo de turrón duro, y ese sabroso
rosco de reyes que hacía las delicias de propios
y extraños.
Hoy, NO ES LO MISMO, no digo
que sea peor ni mejor, pero antes todos hacíamos por reunirnos en estas
fechas, hoy cuando llega alguna fiesta señalada empiezan
las diásporas, unos intentan que su vida aburrida sea diferente, y se va
de casa en busca de nuevas experiencias, otros buscan viajar a otros lugares
para conocer nuevos lugares, hay quien los deportes de inviernos hacen que
durante estos días les haga buscar la blanca Navidad junto a la montaña.
La familia siempre ha buscado,
en estas fechas, el calor del hogar, en casa de alguno de los congéneres, al calor de la chimenea o del brasero, pero sobre todo
al calor de la familia. Y eso es lo que se echa de menos hoy, ¿o no? Porque seguramente algunos no han tenido esas vivencias, y
difícilmente podrán recordarla. Nosotros, sí.
Y no les estoy hablando de la
fuerza mayor de la sociedad, donde la soledad se impone, y ya conocemos algunas
navidades, donde alguien cercano falta, por fallecimiento, enfermedad, o porque
el trabajo se lo ha impedido. Por eso, creo que, sin duda, que un día como el
de hoy, la familia debe seguir siendo la protagonista, por eso seamos creyentes
o no, simbolizamos la unión de todos en un padre, una madre y un niño. Allá cada uno, que le
dé la importancia que crea oportuno.
Estos días he vuelto a
recordar el clima que recuerdo con mucha claridad. Como en el “Cuento de
Navidad de Dickens”, Días fríos que empañan los cristales del hogar y, en torno
a una mesa, nuestros seres queridos, todos juntos disfrutando del cariño de los
más cercanos. Hoy NO ES LO MISMO, solo diferente, así es la vida, no somos los
mismos de antes, aunque nosotros todavía podemos contarlo.
Amigos y amigas, como siempre,
mi afecto y respecto, les deseo a todos FELIZ NAVIDAD.
Pepe Bejarano
todomotornews@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.