LA ROTONDA

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Sin entrar en ambages, ¡qué levante la mano!, ¿quién está contento con la factura de su luz?

Estoy convencido de saber cuál es su respuesta. Tan convencido que me he propuesto utilizar esta página para mostrar mi descontento, de cómo se están haciendo las cosas, y mi frustración por no encontrar un sitio para poder defender mis derechos.

El caso más abyecto es el de un conocido que me contaba recientemente, “me han echado para atrás tres veces la solicitud del bono social”, ¿y eso? Le pregunté: “La primera porque no había incluido el documento de identidad de mi señora, la segunda, por no presentar el certificado de separación, y la tercera, porque el documento en la página 4 no se veía claro”, a lo que mi amigo me aclaró: “La primera vez puedo demostrar que el documento de mi señora iba acompañando los requisitos que me pedían, así lo demuestra el correo electrónico que les envié, segundo, no pude enviar un certificado de separación, porque no me he separado, y el tercero, si la página 4 no se veía bien, la tercera vez que lo envié por qué no lo dijeron la primera vez, ya que era la misma”. Un despropósito total. Ahora, llamar por teléfono a la comercializadora de Naturgy, que es a donde enviaba la solicitud, y le decían “que ellos no pueden hacer nada, que vuelva a enviarlo.

¿Son o no son unos impresentables? Están dilatando todo lo posible la concesión del bono para seguir mamando de la ubre de la vaca el mayor tiempo posible.

Y así, podría seguir contándoles, uno y otro caso sobre el tema, pero yo me pregunto: Estamos hablando de productos de primera necesidad, como la luz, el agua, el gas, ¿cómo un Gobierno de este signo político progresista puede permitir este tipo de abusos, y lo peor es que los de la oposición asisten a este esperpento de convidados de piedra? Inaudito. Además, ¿Nadie se moviliza por esto? Pensionistas, familias desfavorecidas, todos están sufriendo con absoluta indefensión.

Pero ante este atraco a mano armada al que nos estamos viendo sometidos todos, no he visto ninguna respuesta en contra de esta violación de los derechos por los bienes comunes de primera necesidad.

Ante esto, creo que la gestión por parte de nuestros gobernantes es lamentable, primero los consumidores deberíamos reducir nuestro consumo, algo que creo que es responsabilidad nuestra, ¿cómo? Gastando menos, utilizar luces led, comprar electrodomésticos de bajo consumo, etc. Pero la gestión del Gobierno debería estar dirigida a la reducción de gastos superfluos: no subidas de sueldo a los ejecutivos, y reducción de gastos en asuntos que no sean de máxima prioridad para la ciudadanía: reducción de asesores, campañas útiles, pero no necesarias, etc.

Ahora, la pelota está en el tejado de la oposición, que debería albergar razones que tienen encima de la mesa para operar con sentido común. Y si esto no prospera, los ciudadanos deberíamos de tomar la decisión de decirles a aquellos que nos gobiernan gracias a nuestros votos, que con asuntos de primera necesidad no se juega.

Me cuenta, otro conocido, una nueva historia para ponerse las manos en la cabeza: “El caso es que el real decreto de equiparación con el gas lo tenemos que pagar todos los que hemos cambiado de producto con la compañía, desde el mes de abril hasta ahora, es como si usted paga 50 euros de gasto de energía, y el decreto dice, que tiene usted que pagar otros 50 más porque sí”, sí, como si usted va a la frutería y compra una sandía, y le dice el frutero: “aquí tiene, la sandía son 15 euros, más otros 15 por el decreto del Gobierno, ¡vamos que se lleva usted a su casa una sandía y paga dos”! Bueno, pues me cuenta este conocido, que hasta el mes de agosto, estaba pagando una factura alta para los kW que consumía, y pagaba la sandía cara, pero solo pagaba una, pero un día lo llamaron de su comercializadora de energía, en este caso Endesa, y le ofrecieron un producto con el que iba a pagar menos luz, y además con un descuento importante, y mi amigo cambió de producto, le hicieron la tres catorce, desde la misma compañía, de pagar 160 euros de factura, la última que le ha venido ha sido de 430 euros, ¡claro, con el decretazo incluido!, a esto que se le puede llamar estafa, mala fe, y todo lo que usted quiera subtitular.

Ya está bien de tantos impresentables,

 

Con respeto y afecto,

 

Pepe Bejarano

todomotornews@gmail.com