domingo, 31 de enero de 2021

CÓMO AFRONTAR EL RALLY MÁS DURO DEL MUNDO: ANÁLISIS DE LA VICTORIA DE HONDA EN EL DAKAR

“Ganar es el resultado de equilibrar tres factores: la moto, el funcionamiento del equipo y el piloto. Estos tres factores tienen que coincidir al mismo tiempo para lograr un objetivo”, explica Taichi Honda, Offroad Race Operations Manager de HRC.

Taichi Honda realizó estas declaraciones durante el Rally Dakar de este año, en el que el Monster Energy Honda Team se alzó con la victoria en la categoría de motos por segundo año consecutivo con la CRF450 RALLY.

Desde el regreso de Honda al rally Dakar en 2013, el joven ingeniero japonés, que entonces tenía 37 años, se encargó de devolver al fabricante nipón al escalón más alto del podio. Honda ya se había labrado un nombre en la historia del Dakar tras cuatro victorias consecutivas de 1986 a 1989 con la NXR, fabricada con ese objetivo en mente.

“Para destacar en una carrera tan extrema y hostil como el rally Dakar, se necesita tanto experiencia como conocimientos técnicos, y ninguno de estos dos requisitos se puede comprar, ya que hay que adquirirlos sobre el terreno”, explicó el señor Honda en Yeda. “El rally se celebra una vez al año, así que, al contrario que en la ruleta rusa, solo tienes una oportunidad de hacerlo bien. Temporada tras temporada recopilamos datos de los diferentes terrenos y de las situaciones de carrera más imprevisibles. Hubo años en los que el rendimiento de los pilotos fue bueno, pero el de la moto o el del equipo no estaba al 100%. En otras ediciones, fue al revés. Finalmente, el año pasado logramos que el paquete completo de moto, equipo y piloto fuera bueno y ganamos. El objetivo para el Dakar 2021 era repetir el logro, porque ganar una vez está muy bien, pero hacerlo dos veces queda grabado para la historia”.

La moto

En un rally de dos semanas con los terrenos y condiciones más exigentes, encontrar el mejor equilibrio entre el rendimiento y la durabilidad de la máquina es crucial. “Todos los datos que recopilamos desde 2013 mientras corríamos en Sudamérica conformaron la base para perfeccionar la moto y dar el paso ganador”, comentó Honda. Con la celebración del tercer capítulo del Dakar en Arabia Saudí, los equipos y los pilotos descubrieron un nuevo terreno y una filosofía de carrera ligeramente distinta.

Honda ganó con Ricky Brabec en 2020, y utilizó los datos recopilados para seguir desarrollando la moto. “Hemos trabajado en la durabilidad teniendo en cuenta los diferentes tipos de terrenos y caminos, pero también el hecho de que la carrera se ha vuelto más exigente en términos de consumo de combustible, por lo que hemos desarrollado aún más el cálculo de caudal de combustible para un uso más eficiente”, añadió Honda. “Se actualizó la suspensión y trabajamos en la durabilidad del motor”.

El mantenimiento es un factor clave tanto para el equipo como para los pilotos, que además de ser pilotos hábiles y orientarse bien, tienen que ser buenos mecánicos, capaces de trabajar en las motos durante las etapas. “A lo largo de los años, la CRF450 RALLY se ha ido simplificando para facilitar el mantenimiento. Cuando nos unimos al rally en 2013 no lo sabíamos, así que "desarrollamos en exceso" la moto”, admite Honda. “Temporada tras temporada y gracias a la experiencia adquirida, la máquina se ha vuelto mucho más fácil de mantener. ¡Recuerdo aquellas noches en Sudamérica en las que terminábamos de trabajar en las motos a medianoche!”.

El equipo

Una visión clara, una estructura eficiente, una estrategia sólida y compartida; estos fueron los tres pilares que hicieron mejorar a Honda: no solo ganaron una vez con Ricky Brabec en 2020, sino que han repetido el éxito con Kevin Benavides en 2021.

“Todos los miembros del equipo sabían lo que tenían que hacer, con un programa claro y una agenda planificada de antemano”, prosigue Honda.

La llegada de nuevos miembros al equipo como Ruben Faria, que se incorporó como director del equipo en 2020, y la reorganización del equipo con Hélder Rodrigues como estratega de carrera, Johnny Campbell como asesor de pilotos y estratega, y una estructura clara en la que cada piloto tenía su mecánico y asistente propios, aportaron tranquilidad y comodidad en una carrera que presenta las condiciones más imprevisibles, extremas y duras para los vehículos, el cuerpo y la mente de los deportistas.

“Empezamos a trabajar en la edición de 2021 el día después de que Ricky Brabec ganara la edición de 2020”, explicó el director general del equipo, Ruben Faria.

“Ha sido un gran logro para Honda y para el Monster Energy Honda Team, pero nuestros corazones también están tristes por la pérdida de Paulo Gonçalves. Había formado parte del equipo, era uno de los nuestros, un compañero y un amigo”, confesó Faria en Yeda antes del inicio del rally. “Solo teníamos un objetivo en mente: ganar la edición de 2021 para celebrarlo por partida doble; repetir el éxito para Honda y en honor a Paulo. Todo el equipo coincidía en esta visión”.

La preparación de la temporada de carreras de 2021 se vio muy afectada por la pandemia que paralizó el mundo. A diferencia de los años anteriores, las motos se montaron y prepararon en Japón y luego se enviaron a las instalaciones del equipo en Barcelona, donde los mecánicos trabajaron durante un mes más antes de que las máquinas y los vehículos de asistencia se enviaran a Yeda desde el puerto de Marsella el 3 de diciembre.

Como medida de mitigación debido a la pandemia, el equipo decidió adoptar un protocolo estricto para que el rally se desarrollara de la forma más segura posible y sin problemas. “Decidimos reducir al mínimo el número de empleados, pero sin sacrificar la eficiencia”, explica Faria. “Por ejemplo, tuvimos dos ingenieros de Japón en lugar de los seis o siete habituales en las ediciones anteriores. El equipo contaba con 24 personas, incluidos los cuatro pilotos: un mecánico en exclusiva para cada moto más un jefe de mecánicos, dos ingenieros, el técnico de suspensiones, un ayudante por piloto y luego el coordinador de logística, el responsable de las piezas de recambio, dos fisioterapeutas, los estrategas de carrera y el responsable de prensa”.

Un día cualquiera en carrera

Una vez iniciado el rally, todos se hicieron al ritmo de la dura rutina diaria. “El rally Dakar es una experiencia única, que cambia la vida tanto de los pilotos como del equipo”, explica Johnny Campbell, el ‘Rey de la Baja’, que ha competido como piloto varias veces en el Dakar (incluso como piloto de fábrica de Honda cuando volvió al Dakar en 2013) y ahora como estratega de carrera en el Monster Energy Honda Team.

“Cuando te inscribes en el Rally Dakar, sales de tu zona de confort para experimentar la vida y vivir una aventura humana y profesional increíble”, continúa Campbell. Johnny trabaja estrechamente con todos los pilotos, especialmente con Ricky Brabec y Nacho Cornejo. “Cada miembro del equipo tiene una tarea específica, pero nos movemos al unísono: en el vivac vivimos codo con codo con nuestros compañeros. Duermes rebozado en polvo en tiendas diminutas y sin aire acondicionado. Las noches de frío intenso dan paso a días de calor sofocante, y el trayecto de una etapa a otra es largo y arduo”.

El despertador suena en mitad de la noche. “Nos levantamos una hora y media antes que los pilotos”, explica Eric Siraton, mecánico de Ricky Brabec. “Cada día es diferente, pero teniendo en cuenta que el primer piloto sale entre las 4:00 y las 5:00 de la madrugada, solemos despertarnos sobre las 03:00-03:30. Una vez que los pilotos salen, dependiendo de la longitud de la ruta, desayunamos o nos subimos al coche para ir al primer punto de asistencia o al siguiente vivac para montar los boxes. De media, son entre cinco y seis horas de viaje”.

Una vez en el vivac, los mecánicos comen y esperan a que lleguen los pilotos, lo que suele ocurrir entre las 12:30 y las 15:00 horas. “Una vez que llegan los pilotos, tenemos una charla técnica y luego empezamos a trabajar en las motos”, prosigue Eric. “Si no hay un problema específico, desmontamos solo la mitad de la moto, lo que puede llevar de dos a tres horas. Si ha habido algún problema, se puede tardar mucho más”.

Como el libro de ruta se entrega tan solo 20 minutos antes del comienzo de la etapa, los pilotos pueden relajarse y trabajar con el fisioterapeuta después de la reunión técnica. Miguel Ángel Domínguez y Filippo Camaschella son los dos fisioterapeutas que trabajan durante una hora y media cada día con los pilotos para ayudarles a recuperarse después de una jornada de carrera; la más larga fue la agotadora cuarta etapa, en la que estuvieron sobre la motocicleta durante 856 kilómetros. Ángel Domínguez tiene experiencia en la Fórmula 1, mientras que Camaschella forma parte del equipo de motocross Team HRC que ganó el Mundial en 2019 y 2020 con Tim Gajser.

“En cuanto llegan los pilotos, les damos una bebida especial para que se rehidraten, luego se duchan, almuerzan y después hacemos una sesión de 90 minutos con terapia Tecar para regenerar las células y estimular la microcirculación”, comenta Ángel Domínguez. “A continuación, es el turno de la fisioterapia y la crioterapia. Siempre llevo estos dispositivos conmigo”.

“Trabajamos todo el cuerpo”, afirma Camaschella. “Nuestro trabajo ayuda mucho a acelerar la recuperación y a prevenir las lesiones. Kevin Benavides, por ejemplo, sufrió un profundo corte en la nariz y se lesionó los dos tobillos en un accidente. Después de nuestra sesión, se sintió mucho mejor y pudo empezar al día siguiente en mejores condiciones”.

Es una prueba de resistencia como ninguna otra, el rally más duro del mundo, y el nivel de tolerancia al dolor de los pilotos es impresionante, con la ayuda de las sesiones de fisioterapia constantes.

“Ganar como equipo para celebrarlo por partida doble”

El gran trabajo de Honda como equipo hizo que los cuatro pilotos ganaran alguna etapa y se mantuvieran en la lucha por la victoria en la general hasta la décima de las 12 etapas totales. Como demostración de lo implacable que es el Dakar, una caída de Nacho Cornejo en la décima etapa le dejó fuera, y un error en la undécima etapa fue suficiente para dejar a Joan Barreda fuera de la lucha cuando se saltó una parada para repostar en la especial de Al-Ula-Yanbu.

“En Honda estábamos viviendo un momento muy especial con los cuatro pilotos con opciones de ganar. No recibimos ninguna orden de equipo. La estrategia era libre”, explicó Kevin Benavides. “Sabía que la segunda semana iba a ser aún más exigente. Al echar la vista atrás me doy cuenta de que fue una carrera demencial y con constantes contratiempos. Gané la novena etapa, pero mi hermano tuvo un accidente y estuve muy preocupado por él. Luego sufrimos la caída de Nacho cuando lideraba la general, y Joan tuvo que abandonar en la undécima etapa a falta de un día para el final”.

“La navegación ha sido clave para ganar el Dakar 2021. Ha sido el rally más duro de mi vida, con una lucha constante y muchos cambios en el liderato”, confiesa Benavides, que se impuso para conseguir su primera victoria en el Dakar el viernes 15 de enero de 2021. “La presión ha sido siempre enorme pero esa incertidumbre me motivaba. Ha sido una aventura divertida, pero en la que se necesita un equipo entero para poder participar”.

El camino hacia la victoria

Hubo un momento en la etapa 12 en el que Kevin Benavides pensó que había perdido la carrera. “Iba en cabeza, pero en el kilómetro 14 cometí un error y tuve que hacer un giro en U e intentar encontrar el camino correcto. Me preocupaba que esto me hubiera costado la victoria”, dijo en la línea de meta. “Es imposible hacer un Dakar perfecto. He cometido errores y conocido el dolor, pero el deseo de ganar ha prevalecido. Me di cuenta de que había ganado solo en el último metro”.

Con el dedo apuntando al cielo y abrazando a todo el equipo, alineado uno al lado del otro al final de la última especial, Kevin Benavides dedicó su primera victoria en el Dakar a una persona “que siempre ha estado con él: Paulo Gonçalves”.

Así que, después de 12 días, más de 4500 kilómetros de competición y casi 50 horas sobre la moto, el Monster Energy Honda Team logró la segunda victoria consecutiva, esta vez con Kevin Benavides, mientras que el ganador del Dakar 2020 Ricky Brabec quedó en segundo lugar, con una diferencia de menos de cinco minutos entre ellos.

“Para ganar el Dakar hay que ser un piloto completo, pero también se necesita un equipo completo y nuestros chicos han desarrollado a lo largo de los años todas las habilidades necesarias”, explica Faria, director general del equipo. Una sola persona no puede ganar por sí misma la carrera off-road sobre dos ruedas más larga, agotadora y posiblemente más venerada; se necesita un equipo.

Honda trabajó, sufrió y ganó como equipo. Cada uno de los 24 miembros del equipo perseguía su sueño individual, pero con un objetivo común: llevar a Honda a lo más alto del podio en el Dakar.

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