- Cuando un vehículo va a estar más de un mes sin funcionar, conviene prepararlo para que esté en perfectas condiciones al ponerlo en marcha
- Revisar los líquidos, el sistema eléctrico y los frenos es clave
- También se puede desinfectar por fuera y por dentro para asegurar la eliminación de posibles virus
Debido a la situación actual, las calles de nuestras ciudades están vacías de personas… y de coches. El acceso a las grandes urbes como Madrid, París, Berlín o Roma se ha reducido alrededor de un 75% y el transfronterizo un 80% . Cuando todo se reanude, ¿cómo se debe preparar los vehículos para la vuelta a la normalidad? Aquí van cuatro recomendaciones para que el coche esté listo para rodar cuando el mundo también lo esté.
1. Revisar los niveles. Antes de ponerse en marcha se deben comprobar los niveles del líquido refrigerante y del aceite del motor. “Tras encenderlo, se aconseja dejar el motor en marcha durante unos minutos antes de rodar. Así los líquidos circulan por todos los conductos y lubrican todas las piezas”, aconseja Josep Almasqué, responsable del Taller de coches de prensa de SEAT. Es importante observar que no hay manchas en el suelo, sobretodo debajo de la zona del motor.
2. Controlar la presión de los neumáticos. Con el paso de los días y al no rodar, la presión de los neumáticos disminuye. Esto ocurre debido al proceso de permeabilidad, por el que las ruedas van perdiendo un poco de aire cada día, un fenómeno que es más habitual en verano. Si el vehículo está parado y los neumáticos se vacían, el peso del coche podría dañar la llanta y deformar la rueda. “Lo indicado, si sabemos que el coche va a estar parado durante mucho tiempo, es llenar los neumáticos al máximo de la capacidad que recomienda el fabricante y revisar la presión periódicamente. Antes de ponernos en marcha hay que volver a comprobar la presión y ponerla en la indicada para circular ”, asegura Almasqué.
3. Doble check. Con el vehículo parado hay que hacer una ronda de comprobación de todos los elementos que se utilizan estando en circulación: luces, intermitentes, elevalunas, limpiaparabrisas y todos los dispositivos electrónicos. Esta información es fácil obtenerla al conectar el Infotainment del coche. “Si algo no funciona correctamente, en la pantalla se encenderá una luz de aviso que indicará qué es lo que hay que revisar. Además, es importante repasar que todos los asistentes que utilizamos están conectados con los ajustes que hemos predeterminado”, según Almasqué. También hay que verificar el estado de los frenos. Para ello, se recomienda pisar el pedal durante unos segundos y notar que mantiene su posición. Y, por último, constatar que no se escucha ningún ruido anómalo al arrancar.
4. Puntos a desinfectar. Es importante limpiar el vehículo haciendo hincapié en las zonas de mayor contacto, tanto en el exterior como en el interior del coche:
Los básicos. Los tiradores exteriores e interiores, volante, cambio de marchas, pantalla táctil, controles de indicadores y de posición de los asientos y elevalunas.
Salpicadero. Es uno de los focos más importantes, ya que se suele toser o estornudar en su direccción.
Alfombrillas. En ellas se acumula mucha suciedad que entra a través de los zapatos.
Ventilación. Para garantizar la calidad del aire hay que evitar que las rejillas de ventilación se obstruyan. Además de desinfectarlas se debe eliminar el polvo con un pincel o aspiradora.
Exterior. Aunque no nos damos cuenta, manipulamos muchas zonas exteriores del coche, además de las manillas. Nos apoyamos en ventanas, abrimos sujetando el marco o cerramos empujando las puertas. Es importante utilizar losproductos adecuados: agua y jabón, productos específicos para el cuidado del coche y, en menor medida, líquidos que contengan un 70% de alcohol.
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