Barcelona, 8 de mayo de 2019.
Automobile Barcelona ofrecerá durante el salón una muestra con 26 de los modelos más emblemáticos que han marcado estos cien años de historia.
La muestra, comisionada por Fermí Sulé, verdadera alma mater de Auto Retro entre otras propuestas relacionadas con el vehículo histórico, y Pablo Gimeno, director de la revista Antic Car y miembro del Comité Directivo de la Federación Española de Vehículos Antiguos, ocupará un espacio de casi 3.000 metros cuadrados en el Palacio Número 7 de Fira de Barcelona en Montjuïc.
Estos vehículos, catalogados y cargados de historia, forman parte de la memoria histórica del salón de Barcelona, un verdadero tributo a la propuesta innovadora del Automobile.
Los organizadores han elegido varios modelos por cada década de celebración. Así, la exposición temática de los 100 años de Automobile Barcelona, contará con 25 modelos que encarnan las idas y venidas de un sector marcado por la pasión.
Arrancará con dos vehículos de la década de 1910. El primero el Ford T del año 1919, un modelo que tiene el honor de ser el primer vehículo producido en serie bajo el concepto de la cadena de montaje (hoy todavía se fabrican así). Se fabricó de 1909 a 1927 y contó con más de 15 millones de unidades producidas. El modelo original expuesto es un Sheriff y data de 1919. Cuenta con un motor de 20 CV que alcanzaba los 70 km/h. La segunda unidad de esta década es un Elizalde T48 creado en el año 1918 (un año antes del primer salón) pero se expuso en 1919. Alcanzaba los 80 km/h y su motor era un 2.4 litros de cuatro cilindros.
La década de 1920 cuenta con tres representantes. Un Hispano Suiza H6B Binder de 1924, un modelo que fue referencia del lujo y las altas prestaciones. Hubo varias variantes con motores entre 6.597 y 7.982 centímetros cúbicos (potencias entre 120 y 150 CV). El segundo es un David matriculado en Barcelona en 1919. La marca arrancó en 1914 y los coches que fabricó iban desde monocilíndricos a tricilíndricos con velocidades entre 55 y 80 km/h. La tercera joya es un Rolls Royce de 1923, un Silver Ghost carrozado por Barker. Este modelo tenía seis cilindros en línea con potencias entre 60 y 80 CV.
En los años 30, antes de la Segunda Guerra Mundial, destacaron varios modelos como sus dos representantes. El primero, un Cord 812 del año 1937 matriculado en Barcelona con tracción delantera y una potencia de 170 CV gracias a su motor V8 de 4,7 litros (había otra versión el Cord 810 con motor de 125 CV). El segundo, un Mercedes Benz 500 K de 1936 con su propulsor de 5.0 litros V8 y una potencia de 160 CV capaz de alcanzar los 165 km/h. También estará en el Salón el Renault Nerva Sport de 1935, un modelo que se produjo entre 1932 y 1935 y que se llegó a fabricar con cuatro carrocerías. Tuvo tres motores de más de cuatro litros de cilindrada entre 100 y 1.100 CV.
Tras la guerra, se popularizó un modelo que tomó parte en ella. Se trata del primer representante de la exposición de la década de 1940: el Jeep Willys Mb de 1943. Este vehículo se fabricó en la época Willis-Overland y Ford. Tenía 4 cilindros y 2.2 litros con una potencia de 60 CV y 105 km/h de velocidad máxima. El otro exponente de la época es un Buick 76C Roadmaster del año 1941 (es el modelo como el que aparece en la película Pearl Harbour). Montaba un motor V8 de 5,4 litros con potencia de 125 CV y velocidad máxima de 150 km/h.
La década de los 50 estuvo marcada por el dominio de Cadillac como marca de lujo. El descapotable que se expone es un modelo El Dorado del año 1955 (era el más alto de gama). Montaba un V8 de 5,9 litros y 267 CV capaz de alcanzar 160 km/h. El otro representante de los 50 es un Pegaso Z102 Rabassada creado en el año 1953. Fue un vehículo sin fines comerciales y se produjeron entre 1951 y 1957 equipados con un motor V8 de 2,8 ó 3,1 litros y potencias que oscilaban entre los 142 y 360 CV con velocidades para los propulsores atmosféricos entre 170 y 210 km/h.
En la década de 1960 destacaron las películas de James Bond, el agente 007, y en la exposición de Automobile Barcelona veremos un Aston Martin DB5 del año 1964 como el que aparecía en las películas. Seis cilindros y 4.0 litros para entregar 286 CV y alcanzar los 240 km/h. Le acompañan en la década un Fervelectric, un prototipo eléctrico matriculado en Barcelona con aire retro presentado en el salón de 1967. Disponía incluso de un techo con placas solares fotovoltaicas para cargar las baterías. El cierre de la década lo tendrá el Maserati México fabricado en el año 1966, un cupé con motores V8 de 4.1 y 4.7 litros y potencias entre 260 y 290 CV (velocidades entre 240 y 255 km/h)
Los años 70 vienen marcados por dos representantes. El mítico Seat 1500 de 1970 (propiedad del salón del automóvil de Barcelona), un coche español y de lujo con un motor de 4 cilindros y 1.5 litros capaz de entregar 72 CV y desarrollar los 145 km/h. El otro artista de los 70 es un BMW M1 de 1978. Un coche deportivo desarrollado por BMW en colaboración con Lamborghini , siendo el primer BMW con motor central trasero con seis cilindros y 3,5 litros que ofrecía 273 CV y una velocidad de 260 km/h.
La década de 1980 estará representada por un Ferrari Testarrossa de 1987 y un Porsche 911 Carrera Cabrio de 1986. El primero era un 12 cilindros de 5.0 litros con 428 CV y una velocidad registrada de 314 km/h, mientras que el segundo ofrecía 250 CV de potencia y 260 km/h gracias a un motor de seis cilindros y 3.6 litros.
Para los 90 Fermín Sulé y Pablo Gimeno nos seleccionan para la exposición un Jaguar XK8 de 1996. Fue el sucesor de XJS pero también tomo trazos del Tipo E. Contaba con motor V8 de 4.0 litros y 294 CV para alcanzar los 247 km/h. Le acompañará compartiendo década el Seat Toledo Maratón, una joya creada por Seat para tomar parte en los juegos olímpicos de Barcelona’92. Llevaba motor eléctrico y circuló delante de los atletas durante la prueba de maratón.
La década del 2000 viene representada por un BMW Z8, derivado de un prototipo de salón. Se fabricó entre los años 2000 y 2003 y también fue empleado por Pierce Brosnan en su papel de James Bond. Motor V8 de 5.0 litros y 400 CV. Cierra la década un Bentley Continental GT del año 2003, dotado de un propulsor W12 turbo de 5.998 centímetros cúbicos y una potencia de 560 CV para superar los 315 km/h.
Completarán la exposición del Centenario de Automobile Barcelona una Moto Guzzi 65, una Montesa Impala y una Bultaco ‘Sherpa’ 350 que fue una de las seis que participaron en la conquista sobre ruedas del Himalaya.
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