miércoles, 3 de abril de 2019

BCN, CAPITAL DEL DISEÑO DEL AUTOMÓVIL

Barcelona, eje actual del diseño automovilístico europeo

Los coches entran también por los ojos y no hay buen producto sin un acertado diseño. La aportación de nuestro país a esta faceta automovilística decisiva vive ahora un momento dulce. El Centenario de Automobile Barcelona volverá a demostrarlo.



Si buscamos en la historia los orígenes y precursores del diseño automovilístico de nuestro país, debemos arrancar refiriéndonos, sin duda alguna, a Pedro Serra y retroceder en el tiempo a los años cincuenta. Eran épocas en las que se mezclaba el trabajo de carrocero con el de diseñador automovilístico –a principios de siglo eran principalmente carroceros. Entre los años 50 y 70, Serra firmó exquisitos y perfectos trabajos partiendo dePegaso, Rolls Royce, Biscuter, Renault, Citroën, Dodge, Ford y BMW, pero, sobre todo, creando e interpretando modelos de Seat.
Un poco más adelante en el tiempo despunta Antoni Amat como alma mater de la empresa Inducar –derivación de Carrocerías Costa que ya había hecho versiones especiales para Seat en los años 60- y su icónico Bocanegra de los años 70. Ya en la Transición, el representante más destacado podría ser Francisco Podadera a través de su proyecto Aníbal -desestimado por el Grupo VW para Seat- que el mismo realizó en su propia compañía con 83 unidades fabricadas antes de la disolución de la empresa en 1992.
En la primera década del actual milenio, resalta Humberto Rodríguez, que llegó al cargo de director de Estilo en Fiat/Lancia a partir del 2000, tras trabajar anteriormente para Audi, Seat y el Centro de Desarrollo del Automóvil de Mondragón. También comenzó a despuntar Frank “Curro” Stephenson, nacido en Casablanca, de madre malagueña y criado en la capital andaluza. Stephenson –que nació el día que se presentaba el primer Mini en 1959- creó el Mini del siglo XXI, asumió responsabilidades importantes en el diseño del grupo Fiat –incluidas Alfa, Ferrari y Maserati-, pilotó el diseño de McLaren y en la actualidad trabaja en el entorno de los coches voladores del futuro para la startup alemana Lilium.
Llegamos al presente del diseño made in Spain
Si buscamos puestos de responsabilidad en los que nuestros compatriotas estén en cargos relevantes en materia de Diseño automovilístico, en estos momentos ocupa la cima Alejandro Mesonero-Romanos como director mundial de Diseño en Seat.  Empezó a dibujar coches profesionalmente en 1994 en Seat, pasando después a Volkswagen cinco años, ocho en Renault y dos en Samsung Motors en Corea, antes de volver a recalar en Seat, en 2011, ya como máximo responsable estilístico.
En otro escalón en cuanto a relevancia, debemos mencionar a Juanma López (director de Diseño Exterior de Ferrari), a Tino Seguí  en lo más alto del departamento de Diseño Avanzado de Jaguar-Land Rover, a César Muntada como responsable del lenguaje lumínico de Audi, y a Eduardo Ramírez como director general de proyectos en Hyundai Europa. En esta cúpula con responsabilidad internacional en el diseño automovilístico, no debemos olvidar a Jorge Díez, hasta hace poco máximo responsable de Diseño Avanzado de Audi, y que muy pronto anunciará su nuevo reto profesional tras abandonar la marca alemana, ni a Carlos Arroyo resucitando en Italia Bertone y adaptándolo al siglo XXI, ni de David Sancho intentando crear su supercoche Boreas en Santa Pola, ni a Jacobo Domínguez como design Project leader en BMW. Son solo la punta de un iceberg al que, además, debemos sumar nombres, entre otros muchos más, como los de Rubén Vela y Eduardo Marchena en Hyundai, Arturo Peralta en Volkswagen, Ramón Sellers y Julio Lozano en Audi,  Alberto Fernández en Ferrari, Luis Camino (diseñador de interiores en BMW), Juan González con mucha participación en el exterior del actual Ford Focus…
Ante este pujante diseño de nuestro país, debemos preguntarnos si es puntual o si existe una corriente de diseño español bien definida. Hay opiniones para todos los gustos en el propio “gremio” de diseñadores automovilísticos. Los hay que dicen que la generación del 90 tuvo que coger las maletas y buscarse la vida fuera de nuestras fronteras porque aquí no había el caldo de cultivo necesario. Otros afirman que “Hemos sabido encontrar la forma de encauzar la creatividad típica nuestra, muy mediterránea, muy latina, pero mejor organizada que la italiana. Creatividad, innovación y riesgo son las señas de identidad del diseño español, todo a la vez. Nuestros diseñadores presentan unas propuestas más pragmáticas y atrevidas que los alemanes y menos ingenuas que las francesas. Equilibramos pragmatismo y talento”.
La falta de oportunidades, mencionada anteriormente, parece que propicia que el diseñador español esté más acostumbrado a sortear muchos obstáculos con un extra de creatividad. Los diseñadores de otras latitudes más septentrionales pueden ser más reflexivos, pero solo a través de un camino, mientras que nuestros creadores siempre tienen en mente varias soluciones, con el plus, además, de la excelente involucración en los proyectos. Las primeras marcas que se dieron cuenta de este fenómeno comprobaron que el diseñador español siempre respondía y que, además, en un mundo de innovación global, se agotaban los caladeros habituales de talento. Nuestro país empezó a ser visto, por ambiente y formación, como un foco ideal para lograr un diseño emocionante.
Barcelona, eje actual del diseño automovilístico europeo
¿Qué hace a Barcelona diferente para considerarse un sitio especial en el que inspirarse para las tareas creativas? Es Cataluña tierra de genios de la pintura y la arquitectura como Salvador Dalí, Joan Miró, Mariano Fortuny, Satiago Rusiñol, Antonio Gaudí, Javier Mariscal… También lo es de grandes de la moda nacional como Armand Bassi, Toni Miró, Custo Dalmau, Andrés Sardá… Es una comunidad donde mar y montaña se funden de una manera única, donde la naturaleza eclosiona empujada por una luz única, donde la mentalidad abierta de sus habitantes siempre ha recibido con los brazos abiertos corrientes y cambios culturales.
En este caldo de cultivo, no sorprende que el arte en movimiento expresado en forma automovilística haya vivido y viva aquí de forma muy especial: desde los Hispano Suiza que marcaron el mundo del lujo en el primer tercio del siglo pasado plantando cara e incluso superando a mitos como Rolls-Royce –y que aspiran a resucitar muy pronto de la mano de Miquel Suqué, bisnieto del fundador-, pasando por la época dorada en el cambio de siglo con la ciudad albergando centros de diseño para Volvo y Renault, con Sitges muy cerca acaparando un importantísimo centro para las marcas más vendedoras del grupo Volkswagen, y llegando en la actualidad hasta las últimas realizaciones de Seat que diseña sus modelos de serie y conceptos en la localidad de Martorell. Alejandro Mesonero, director de Diseño en Seat, dice: «nos inspiramos en todo lo que vemos y vivimos, y Barcelona está muy presente en nuestras mentes cuando diseñamos, porque es una ciudad que vivimos y disfrutamos». Del mismo modo, Walter de Silva, al llegar a la dirección del diseño de Seat a principios de 1999 se refería a Barcelona como “un lugar idóneo para impregnarse del Mediterráneo, con calidad de vida y una especial alianza con la luz y las cosas bellas que consiguen despertar las emociones del comprador”.
Barcelona ofrece en su ciudad y alrededores varios centros de Diseño automovilístico que tienen en Seat su principal representante. Bajo la dirección de Alejandro Mesonero-Romanos, en el centro de Diseño de Seat en Martorell, inaugurado en 2007, trabajan 250 diseñadores en la actualidad, con Joaquín García Sanchís como responsable de Diseño Exterior y Jaume Sala como responsable del  Interior. Aquí, en sus modernos y funcionales 5.600 metros cuadrados de instalaciones se trabaja el diseño exterior e interior, materiales y colores, CAD, ingeniería de diseño, modelado exterior e interior, talleres, pintura, almacén, sala de realidad virtual y de presentaciones físicas… Lo demuestran dos datos de la intensidad y profesionalidad del trabajo que aquí se realiza: hasta 2.000 bocetos realizados inicialmente con lápiz y papel en blanco darán lugar a un solo coche y se llegan a realizar 100 pruebas diferentes de composición cromática para que vea la luz un color de carrocería.
Pero no podemos olvidar otras firmas automovilísticas que han elegido Barcelona para implantar sus centros de Diseño. Nos referimos a Geely, JMC, Italdesign (centro especializado en interiores) y Rücker Lypsa (consultora de Diseño que forma parte de la compañía de ingeniería EDAG desde 2013 y que recientemente se ha reforzado con uno de los grandes de la historia del Diseño mundial, Walter de Silva).
Paso a China
En los últimos tiempos se ha abierto una oportunidad al diseño automovilístico barcelonés con la expansión implacable de las marcas chinas que buscan mejorar sus diseños y ven una oportunidad en la mentalidad cosmopolita de la ciudad, con una ubicación mediterránea que se beneficia del carácter latino a la hora de crear y conseguir resultados y propuestas diferentes a núcleos de diseño más meridionales.
Dentro de las marcas chinas que confían en este diseño made in Barcelona destaca uno de los grandes como Geely con 1,58 millones de unidades fabricadas en 2017 y que puede trabajar o proponer ideas para cualquiera de las marcas del grupo –Geely, Lynk & Co, London Taxi LEVC, Volvo, Polestar, Lotus y Proton. Este estudio completa la red de cuatro centros de diseño que la empresa tiene también en Shanghai, Los Angeles y Gotemburgo. En el caso barcelonés, se ubica en la calle Diputación 246 donde se trabaja tanto el diseño y propuestas exteriores como interiores bajo la dirección del escocés David Ancona junto a un equipo de una docena de diseñadores del total de 500 que trabajan para Geely a nivel mundial –los dos grandes centros son Shanghai y Gotemburgo, quedando Los Angeles y Barcelona como satélites.
La última gran realización del centro de Diseño de Geely en Barcelona ha sido el London Taxi TX, la última evolución del popular taxi londinense que apuesta por la electrificación con autonomía extensible. También ha salido de aquí el Geely Icon Concept, uno de los modelos más destacados del último Salón Automovilístico de Beijing. José Espinosa, senior Car Design en Geely Desing Barcelona define este centro heredado de Volvo como “un estudio satélite de apoyo desde el que lanzamos propuestas cuando se nos piden y si se aceptan desde los cuarteles generales de cualquiera de las marcas, pues nos tocará primero explicar y  luego desarrollar en el país correspondiente”.
También tiene un pequeño estudio en Barcelona JMC, Jiangling Motors Corporation, compañía que comenzó en 1993 fabricando comerciales y camiones –su eje comercial- y que en los últimos años ha evolucionado su gama hacia los turismos y SUV  vía su joint venture con Ford. JMC está entre las 200 mayores empresas de china por capitalización y cuenta con un pequeño estudio en la zona de Plaza de España de Barcelona.

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