El Gobierno francés ha
previsto una partida de 600 millones de euros este año para las primas de
incitación para renovar el parque automovilístico con vehículos menos
contaminantes, frente a los 500 millones destinados en 2018, anunció el
ministro de la Transición Ecológica, François de Rugy.
En una entrevista al diario Le
Parisien, el ministro explicó que el pasado año se recibieron unas 300.000
demandas para ese tipo de primas, de las que “cerca de 250.000” fueron
aceptadas y 202.000 ya se han pagado.
Rugy hizo hincapié en que en
2018 un 70 % de los beneficiarios eran personas que por su nivel de rentas no
tenían que hacer la declaración de la renta.
Con las condiciones actuales,
pueden recibir 1.000 euros quienes envíen al desguace un vehículo (con carácter
general los diésel matriculados antes de 2001 y los de gasolina de antes de
1997) si compran uno nuevo o de segunda mano con emisiones de menos de 122
gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro.
La prima es de 2.000 euros
para los contribuyentes que por sus ingresos están exentos de la declaración de
la renta. Y de 4.000 euros para el 20 % con las rentas más bajas si demuestran
que tienen que hacer más de 60 kilómetros diarios para ir y volver a su puesto
de trabajo.
Las ayudas llegan incluso a
5.000 euros si lo que se compra es un vehículo eléctrico o híbrido recargable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.