Más del 60 % de los
conductores españoles ven un futuro positivo para los motores de gasolina y
diésel, según un nuevo estudio publicado por Mazda. El estudio Mazda Driver
Project (Proyecto de conductores de Mazda) –encargado junto con Ipsos MORI–
preguntó a 11.008 personas de los principales mercados europeos, y de media el
58 % creen que “todavía quedan mucha innovación y mejoras por delante para los
motores de gasolina y diésel”; la cifra alcanza el 65 % en Polonia y supera el
60 % en Alemania y Suecia.
Los resultados generales
demuestran que los consumidores no comparten necesariamente la visión de muchos
organismos de que no hay lugar para el motor de combustión interna en el futuro
de los automóviles.
Esto también queda demostrado
por el hecho de que el 31 % de los conductores “esperan que los vehículos
diésel sigan existiendo” a pesar de que los vehículos eléctricos sean cada vez
más comunes, un porcentaje que llega al 58 % en Polonia; mientras tanto, un
promedio del 33 % de los conductores indicaron que, a mismo coste de
mantenimiento que un vehículo eléctrico, “preferirían una vehículo de
gasolina/diésel”; en Italia, hasta el 54 % expresó esa opinión.
A pesar de la popularidad que
van adquiriendo los vehículos autónomos, solo el 33 % de los conductores
“tienen ganas de que lleguen los automóviles autónomos”, un número que baja
hasta el 25 % en Francia y en Holanda; en este contexto, Mazda sigue siendo
progresando en el desarrollo de prestaciones de seguridad avanzada y en el
sistema Mazda Co-Pilot, que emplea tecnologías de conducción autónoma para que
los conductores estén más tranquilos al volante. Aunque pueda resultar
sorprendente, no hay prácticamente ninguna prueba de un mayor apoyo a los vehículos
autónomos entre las franjas de edad más jóvenes de toda Europa.
Estos resultados coinciden con
el impulso por parte de Mazda de su visión Zoom-Zoom sostenible 2030 de
combinar lo mejor de los motores de combustión interna con las tecnologías de
electrificación más eficientes. Un eje central de sus aspiraciones es el
sistema SKYACTIV-X, el primer motor de gasolina comercial del mundo que usa la
ignición por compresión; este nuevo motor conjuga las ventajas de los motores
de gasolina y diésel para conseguir unos niveles excepcionales de respeto al
medio ambiente, potencia y aceleración.
Jeff Guyton, presidente y
consejero delegado de Mazda Motor Europe, declaró: “Los resultados del estudio
son fascinantes. La razón principal de ser de la campaña Drive Together, que
hace tiempo que impulsamos, es celebrar el auténtico placer de conducir, y
parece que los conductores europeos ven un largo camino por delante para el
motor de combustión interna; estamos haciendo todo lo posible para que ese
camino ofrezca una experiencia aún mejor a los conductores de todo el mundo”.
“Recientemente presentamos
‘Zoom-Zoom sostenible 2030’, nuestra visión a largo plazo del desarrollo
tecnológico. En ella, detallamos cómo
nos proponemos utilizar el placer de conducir para ayudar a resolver problemas
que afectan a las personas, el planeta y la sociedad. En el caso de los gases
de efecto invernadero, creemos que es preciso aplicar la solución adecuada en
el momento oportuno. Para nosotros, eso
significa adoptar una perspectiva desde la extracción hasta el consumo, y en
ese sentido la oferta más racional que existe en la actualidad es una
combinación de motores de combustión interna y dispositivos eléctricos que
tenga en cuenta la situación energética y los métodos de generación eléctrica
de cada mercado. En este contexto, tenemos la determinación de perfeccionar el
motor de combustión interna”.
“Mientras intentamos
desarrollar nuevas tecnologías, seguiremos poniendo al conductor en el centro
de todo lo que hacemos y centrándonos en el vínculo entre el vehículo y el
conductor. Es lo que denominamos Jinba Ittai, que es la locución japonesa
empleada para describir la armonía perfecta entre un arquero montado y su
caballo. Esa es la filosofía antropocéntrica que guía todo lo que hacemos y que
nos ayuda a crear vehículos que acerquen más al conductor y su vehículo”.
“Nuestra aspiración es una
sociedad motorizada sin accidentes tráfico. Para hacerla posible, hay tres
claves principales. En primer lugar,
continuaremos avanzando en nuestros fundamentos de seguridad en toda la gama:
la posición de conducción, la disposición de los pedales, visibilidad y nuestro
Head Up Display En segundo lugar, seguiremos desarrollando, poniendo al día y
montando de serie múltiples prestaciones de seguridad avanzadas, como el
Control del ángulo muerto. Por último, tenemos la intención de que el sistema
Mazda Co-Pilot, que utiliza tecnologías de conducción autónoma para que los
conductores puedan disfrutar al volante sin preocupaciones, vaya equipado de
serie en 2025”.
Mazda cree que conducir es una
habilidad que la gente no quiere perder.
Es una actividad que puede ser apasionante al tiempo que funcional, y a
mucha gente le gustaría que se conservara para las generaciones futuras. Esa
sensación se pone claramente de manifiesto en los resultados del estudio, que
apuntaban a una importante conexión emocional entre el vehículo y el conductor.
Así, por ejemplo, una media del 69 % de los conductores “esperan que las
generaciones futuras sigan teniendo la opción de conducir automóviles”; la
cifra llega al 74 % en Polonia y supera el 70 % en el Reino Unido, Alemania,
Francia y Suecia.
Los datos del
estudio de consumo llevado a cabo por Ipsos MORI se derivan de una encuesta
realizada a 11.008 adultos de 11 mercados europeos, con al menos 1.000
entrevistas en cada uno. Todas las entrevistas fueron realizadas entre el 7 y
el 22 de septiembre de 2017. Los resultados de la encuesta de consumo se
ponderan en función de las proporciones demográficas conocidas de los adultos
de cada país, por edad, sexo y región de origen.
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