Los vehículos autónomos se encuentran cada vez más cerca de perforar la
delgada línea que separa el proyecto de la realidad. Como ocurre en muchas
ocasiones, la tecnología avanza a mayor velocidad que la tinta del Boletín
Oficial del Estado y los debates en torno a sobre quién recae la
responsabilidad en caso de accidente no hacen sino retrasar la fecha en la que
este tipo de vehículos podrán circular con total normalidad por las carreteras
españolas.
El Congreso de los Diputados ha sido el último parlamento en abordar estas
cuestiones, con la perspectiva de que se despejen las barreras legales que
ahora impiden que se vean los primeros coches autónomos en la red viaria
española. Aunque España llega más tarde que otros países a esta fase de la
discusión pública, la capacidad que tiene un particular de pilotar libremente
un vehículo completamente autónomo es, de momento, la misma que en el resto del
mundo: ninguna.
Hasta ahora solo está permitida en España la circulación de los vehículos
con niveles 1 y 2 de autonomía, que incluyen mejoras que van desde el sistema
de fijación de velocidad de crucero hasta otros como el de frenado de
emergencia o el de mantener la distancia de seguridad con el coche que va
delante.
La situación legislativa en los principales países del mundo es la
siguiente:
Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses son las que más pasos han
dado de cara a lograr que la llegada del coche autónomo a las carreteras sea
una realidad. El Senado de este país dio hace unas semanas el primer paso para
que los vehículos autónomos puedan comenzar a circular por sus carreteras. Tras
aprobar la ley que servirá de marco para los 50 estados que conforman el país,
los fabricantes de automóviles esperan el momento en que la medida entre en
vigor y que permitiría a cada fabricante vender un máximo de 15.000 coches
autónomos en suelo americano durante el primer año. El tope se iría elevando
hasta las 80.000 unidades el tercer año y en el cuarto se eliminaría
definitivamente ese límite a la venta.
El Estado de California pretende dar una vuelta de tuerca a esta medida
tras aprobar que los vehículos autónomos puedan circular junto al resto de
automóviles en sus autopistas a partir de, en principio, mediados del próximo
año.
Francia. Aunque un particular tampoco tiene posibilidad de pilotar un
vehículo autónomo en territorio francés, salvo que se trate de pruebas en las
carreteras estatales, la capital gala alberga una de las iniciativas pioneras
en el desarrollo del vehículo autónomo. Se trata de un minibús eléctrico de 12
plazas que conecta las estaciones de tren de Gare d'Austerlitz y Gare de Lyon,
aunque, eso sí, lo hace a su ritmo: solo 25 kilómetros por hora por razones de
seguridad.
Alemania. El Ejecutivo que lidera la canciller Angela Merkel se encuentra
ya en una fase avanzada en el debate sobre el coche autónomo. El Gobierno
germano aprobó a comienzos de este año una ley que permite probar vehículos
autónomos en las carreteras del país, aunque con matices. El primero es que
debe contar con un conductor en su interior y que, aunque lleve las manos
apartadas del volante, debe estar preparado en todo momento para intervenir en
caso de emergencia.
El otro, que la actividad del vehículo queda registrada en una suerte de
caja negra, que aportará la información necesaria para establecer de quién es
la responsabilidad en caso de accidente. Si las autoridades consideran que el
conductor no hizo lo suficiente para evitar el siniestro, será declarado
culpable por no haber intervenido y, si la colisión se produce por un fallo
mecánico, la culpa recaería sobre el fabricante.
Reino Unido. Las carreteras públicas de las islas británicas son
territorio libre para que los impulsores de este tipo de vehículos realicen
allí sus pruebas. Además, en el debate público ya se abordan aspectos como la
compensación a las víctimas de atropellos. Como norma general, la indemnización
corre a cargo del fabricante de los automóviles excepto si se demuestra que ha
habido algún tipo de modificación en el software original, en cuyo caso la
responsabilidad recaería sobre el titular del vehículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.