sábado, 3 de septiembre de 2016

ALCOHOL Y DROGAS: EL 43 % DE LOS CONDUCTORES FALLECIDOS HABÍA CONSUMIDO

De vez en cuando nos aparecen datos y cifras chocantes. De estas cosas que vemos de pasada pero que captan nuestra atención y automáticamente nos hacen volver a girar la cabeza para comprobar si realmente hemos visto eso o no. Algo así nos puede pasar con el porcentaje de conductores fallecidos en 2015 que habían tomado alcohol, drogas o mezcla de ambas.


Parecía que todo aquello de beber y conducir (o drogarse y conducir) eran cosa de varios años atrás, de décadas incluso. Pero no. Según reflejan los datos de 2015, sigue siendo algo muy presente en la sociedad; tan presente como preocupante. Una pena que hoy en día no nos hayamos dado cuenta de lo que supone conducir después de consumir dichas sustancias.

Según los datos publicados el pasado mes por el Ministerio de Justicia de España, en 2015 se realizaron 900 análisis toxicológicos a los conductores fallecidos en nuestras carreteras. De esas 900 personas que se dejaron la vida en 2015 mientras conducían un vehículo, el 43 % había tomado alcohol (por encima de la tasa de alcoholemia máxima permitida), consumido drogas o psicofármacos, o lo habían combinado.



El porcentaje de fallecidos en estas condiciones es muy alto, pero si seguimos analizando nos podemos sorprender aún más. Nos llevamos las manos a la cabeza todavía más porque el 70 % de esos conductores, que desgraciadamente perdieron su vida, registraron unos valores superiores a 1,2 g/L en sangre.

Los registros del Ministerio también ofrecen datos en los que podemos ver que una buena parte de los conductores fallecidos que habían tomado alcohol o drogas eran varones, con solo 23 mujeres fallecidas. Por otro lado, una gran parte tenía una edad comprendida entre los 25 y 55 años.

Aparte de los conductores de algún tipo de vehículo, no nos debemos olvidar de los peatones. Vale que podemos estar en la calle y caminar después de habernos tomado alguna bebida con alcohol de forma totalmente legal. Sin embargo, me gustaría destacar que de todos los peatones fallecidos y analizados mediante estudios toxicológicos el 46,3 % había tomado alcohol o drogas. ¿Esto qué significa? Que 83 personas que fallecieron por atropello habían bebido o se habían drogado.



Igual algunos de estos atropellos no se hubieran evitado aunque el peatón no hubiera tomado ninguna sustancia que alterase su estado; pero si pensamos en que bajo los efectos de estas sustancias la percepción del peligro no es la misma, no tenemos los mismo reflejos, aumenta nuestro estado de euforia, y un largo etc; podemos llegar a pensar que igual ese peatón no se hubiera atrevido a cruzar aquella calle con tanta valentía, o que se hubiera dado cuenta de que el semáforo estaba en rojo.

Ya sabemos que la única tasa de alcoholemia realmente buena es 0,0; pero los datos que acabamos de describir nos reflejan que pese a que el alcohol y las drogas matan al volante, seguimos sin verlo tan peligroso como realmente es. Las autoridades realizan unos 6 millones de controles al año a conductores, y las sanciones no son precisamente pequeñas; pero aun así nos encontramos con un 43 % de los conductores fallecidos bajo efectos de alcohol o drogas.


Tal vez no todo esté en realizar controles de alcoholemia y de drogas los fines de semana. Igual los de arriba deberían lanzar una “educación vial” para todos que engloben tanto este tema de conducir bebido o drogado, como la conducción temeraria o el no uso del cinturón de seguridad. De ser efectiva, no serían prácticamente necesarios los controles rutinarios.

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