LA ROTONDA

SÁLVAME SOBRE RUEDAS

Del chisme veraniego no hay quien nos salve a la orilla de la playa, en la barra de nuestro bar de cabecera o en la plaza de cualquier pueblo al fresquito de la noche donde damos debida cuenta de un helado.

¡Mira el coche que se ha comprado “fulanito”! ¿de dónde sacará el dinero con el negocio tan esquelético que tiene?; “No puede ser más hortera el color de coche del carnicero, claro cada uno demuestra lo que es”. Para que querrá, “zutanito”, ese pedazo de “pepino” de moto que se ha comprado.

El verano es una estación muy propicia para dejar volar las “lenguas viperinas”, ¿que más nos dará a unos y a otros, el color del coche de nuestro vecino, o si la moto es más o menos grande?

En honor a la verdad, también podemos ser benevolentes con nuestros comentarios, y resaltar las nuevas adquisiciones de nuestros amigos:

“Ya era hora  que pudieran disfrutar de un coche en condiciones”; “la verdad es que me da alegría, de que esta familia haya salido del bache, y por fin se puedan ir de vacaciones” o “el vecino ha cambiado de coche en un año, me alegro mucho que le vayan bien las cosas”.

¿Cuántos, Sálvame de verano, se organizan debajo de una sombrilla o en con el aperitivo de una piscina? La política o el deporte son normalmente  los temas más socorridos. ¿Si nos vamos a encontrar con unas terceras elecciones, o si la selección de Portugal ha hecho méritos para ganar la Eurocopa?

El desempleo en nuestro país, o los temas que nos agobian o nos inquietan, no son conversaciones típicas de “corrillos”. El  presunto mangoneo de algunos de  nuestros políticos, la situación de nuestra empresa, la bajada de la bolsa, o cómo acabará el tema que sobrevuela a la actual Directora General de Tráfico, o los tipos de interés y, si el Brexit es bueno para Europa, y como sigamos así, con los intereses de  los plazos fijos, vamos a dejar a los Bancos tiritando, como ellos nos están dejando a nosotros.

CONCLUSIÓN:

En definitiva, desde la visita de Obama, hasta los caballos que tiene el nuevo deportivo de nuestro vecino, la arena de la playa, es testigo mudo de como “cortamos los trajes” debajo de una sombrilla.

Y a veces sabemos, hasta de lo que estamos hablando, el “AFFAIRE” de Volkswagen con las emisiones de algunos de sus vehículos, si nos gusta el coche del año, o si las empresas de automóviles de España, aguantarán el tirón económico éste año con los buenos datos que estamos teniendo con la venta de vehículos en el primer semestre. Coches eléctricos, híbridos, de gasolina o gasoil, ventajas y desventajas de unos y otros, de las nuevas propuestas de combustibles, si viajar en autocaravana o no. Si las condiciones de trabajo a las que estamos asistiendo hoy día, y tal como está la cosa, son muy precarias o si tenemos que volver a apretarnos el cinturón.

Comentarios que nos traen las olas a la orilla de la playa y respuestas que se llevan las olas con la brisa marinera.

En lontananza, un pequeño velero, que nos sumerge en un breve sueño, y el olor a tortilla campera, nos trae de nuevo a la realidad.

Un botellín de cerveza helado, y punto en boca.

Se acabó el Sálvame, ahora toca un chapuzón y después lo que venga.

¡Qué calor hace! ¿O no?