La marca automovilística checa Skoda ha
alcanzado una producción histórica de 18 millones de unidades desde que
iniciara su actividad industrial en 1905, según informó la empresa, que indicó
que el modelo que le ha permitido alcanzar este hito ha sido el Superb Combi,
fabricado en la factoría checa de Kvasiny.
El consejero delegado de la compañía,
Bernhard Maier, afirmó que la planta de Kvasiny cuenta con un gran equipo y con
una amplia tradición. "Hoy tenemos razones para sentirnos orgullosos del
trabajo de los empleados. Sin ellos, el éxito de la marca Skoda sería
inimaginable", afirmó.
La empresa destacó que este centro
productivo está siendo objeto de operaciones de modernización y ampliación, para
lo que se realizará una inversión de cerca de 260 millones de euros. Estos
trabajos permitirán ampliar la capacidad de la factoría hasta 280.000 unidades
al años y crear 1.300 puestos de trabajo.
El responsable de Producción de la
firma, Michael Oeljeklaus, apuntó que, durante los últimos cinco años, la
corporación ha aumentado de forma "significativa" el número de
vehículos que fabrica en todo el mundo.
"Las plantas de Skoda en República
Checa han hecho una significativa contribución a ello. Es el corazón de nuestra
red de producción internacional", añadió el directivo de la corporación
automovilística.
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