Balas, una placa de policía, dentaduras postizas o una
catana son algunos de los objetos más
curiosos que los clientes de Goldcar se han dejado por descuido en los coches
al devolverlos
El final de las vacaciones es, qué duda cabe, un
momento poco apetecible. Pensar en la inminente vuelta a la rutina puede
resultar incluso traumático, algo que podría explicar el curioso ranking
elaborado por Goldcar, compañía líder en el mercado de alquiler vacacional de
coches, con los “olvidos” más sorprendentes por parte de sus clientes en el
interior del vehículo de alquiler del que han disfrutado durante su tiempo de
descanso.
Las últimas experiencias vividas en Goldcar muestran
despistes que van desde objetos habituales como llaveros -con sus respectivas
llaves-, dispositivos electrónicos o prendas de vestir, hasta situaciones
realmente inverosímiles, como la que se vivió el pasado verano en una de las
oficinas de Goldcar en Sevilla cuando el personal de la compañía descubrió que
una familia había olvidado a la abuela en el interior del vehículo. También se
han dado descuidos tan difíciles de entender como, en dos ocasiones, dejar a
sendos bebés en sus sillitas de viaje dentro del automóvil.
Como explica Tonica Safont, directora de RR.HH. y
Servicio al Cliente de Goldcar, “situaciones tan increíbles son muy poco
habituales pero se han dado; eso sí, siempre con un final feliz, apenas minutos
después de producirse. Las prisas por tomar su vuelo o su tren suele ser el
principal motivo de unos descuidos que, aunque extravagantes, forman parte del
amplio anecdotario Goldcar. Disponemos de una red de 69 oficinas en todo el
arco mediterráneo desde donde gestionamos una flota de más de 42.000 vehículos
por lo que nos enfrentamos a situaciones de todo tipo casi cada día.”
Un anecdotario que incluye también curiosas
situaciones como, entre algunas recientes, el olvido por parte de un cliente de
una pierna ortopédica; o el hallazgo de una caja con balas por parte del
personal de mantenimiento de Goldcar al realizar las labores de limpieza de un
vehículo. Unas muletas, la placa de un policía en activo, disfraces, una
dentadura postiza, una catana, o el equipaje al completo perfectamente
organizado en el maletero son otros ejemplos de objetos francamente curiosos
que los clientes de Goldcar han dejado olvidados en los coches que han
alquilado para disfrutar de sus vacaciones.
“En ocasiones –explica Safont- la nota sorprendente no
la pone tanto el objeto olvidado en sí como las reacciones que provoca su
posible pérdida en sus dueños. Nos hemos encontrado con situaciones realmente
curiosas”. Algunos ejemplos: una docena de huevos, cuyos propietarios, al
cerciorarse del olvido al llegar a su destino, llamaron para gestionar su envío
con carácter de urgencia. “Algo similar ocurrió con un biquini que encontramos
entre los asientos de uno de nuestros vehículos. Su propietaria, francamente
afectada, nos llamó insistentemente para comprobar el buen estado del mismo y
gestionar su inmediata recuperación”, comenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.