El pleno del Parlamento Europeo ha dado este martes luz
verde al acuerdo logrado con el Consejo y con la Comisión Europea para
modificar las normas que regulan las dimensiones y peso de los camiones, para
permitir a la industria fabricar modelos más largos y pesados si ello mejora su
seguridad y reduce su impacto medioambiental.
Los cambios permitirán, por ejemplo, cabinas más
redondeadas para mejorar el campo visual del conductor y reducir la resistencia
al aire del vehículo. También contemplan la posibilidad de diseños más
alargados para permitir una mejor absorción de impacto en caso de colisión.
El acuerdo necesita ser aún ratificado por los Estados
miembros, y los gobiernos tendrán después dos años a partir de su entrada en
vigor para trasladar la norma a sus legislaciones nacionales.
Además, las disposiciones que afectan al diseño de las
cabinas de los nuevos modelos en el mercado entrarán en vigor tres años más
tarde que las normas de seguridad y Bruselas calcula que en 2016 presentará las
reglas de homologación.
Otra de las novedades que introduce el acuerdo es ampliar
el límite máximo de peso para favorecer la instalación de sistemas de
carburación alternativa e incentivar así al uso de tecnologías más limpias.
De acuerdo a lo convenido por las instituciones europeas
en las negociaciones, las nuevas normas serán revisadas en un plazo de tres
años a partir de su aplicación en los Estados miembros para tener en cuenta la
evolución del mercado.
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