Acelera de 0 a 100 km/h en
7,9 segundos, alcanza una velocidad máxima de 180 km/h, puede recorrer más de
500 kilómetros con un depósito de combustible, y su escape no emite nada más
que apenas unas gotas de agua: el Audi A7 Sportback h-tron quattro, que se
presenta en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, utiliza un potente sistema
de propulsión eléctrica con una pila de combustible como fuente de energía, en
combinación con una batería híbrida y un motor eléctrico adicional en la parte
trasera.
La potencia eléctrica total de sistema de 170 kW se transfiere a ambos
ejes, por lo que esta configuración hace del Audi A7 Sportback h-tron un
auténtico quattro, al tiempo que se convierte en una nueva referencia entre los
coches de pila de combustible.
“El A7 Sportback h-tron
quattro es un auténtico Audi, deportivo y a la vez eficiente. Concebido como un
e-quattro, sus dos motores eléctricos impulsan las cuatro ruedas,”
explica Ulrich Hackenberg,
responsable de Desarrollo Técnico de Audi. “El prototipo h-tron es una
demostración de nuestro dominio de la tecnología de pila de combustible.
Estamos en condiciones de poner en marcha el proceso de producción tan pronto
como el mercado y la infraestructura estén preparados.”
La “h” en la denominación
h-tron hace referencia a un elemento químico, el hidrógeno. Por lo que se
refiere a la estética, los prototipos que Audi ha presentado en el Salón del
Automóvil de Los Ángeles básicamente son muy parecidos a los modelos de producción.
Como revela su denominación h-tron, este vehículo viene a ocupar su puesto
junto a otros modelos de Audi con sistemas de propulsión alternativos, los
e-tron y g-tron. Exteriormente no existe ninguna evidencia de la tecnología que
incorpora a bordo, una pila de combustible que convierte hidrógeno en energía
eléctrica.
La pila de combustible
Las diferencias principales
están bajo el capó del Audi A7 Sportback: la pila de combustible en este
prototipo tecnológico se instala en la parte delantera, donde un A7 Sportback
convencional lleva el motor de combustión.
Ya que el sistema de escape
únicamente emite vapor de agua, está realizado en material plástico, para
reducir peso. La pila de combustible está formada más de 300 células
individuales que en conjunto forman la pila. El núcleo de cada una de estas
células individuales es una membrana de polímero, con un catalizador realizado
a base de platino a cada lado de dicha membrana.
La pila de combustible
funciona de la siguiente forma: en el ánodo se suministra hidrógeno, que se
divide en protones y electrones. Los protones migran hacia el cátodo de la pila
a través de la membrana, donde reaccionan con el oxígeno presente en el aire
para formar vapor de agua. Mientras tanto, fuera de la batería los electrones
suministran la energía eléctrica, con un voltaje individual para cada célula
que, dependiendo del punto de carga, oscila entre 0,6 y 0,8 voltios.
La pila de combustible opera
en un rango de voltaje de 230 a 360 voltios, y los principales elementos auxiliares
incluyen un turbocompresor que fuerza la entrada de aire en las células, el
llamado “ventilador de recirculación” –que devuelve el hidrógeno no utilizado
al ánodo, aumentando así la eficiencia– y una bomba de refrigeración. Estos
componentes tienen un sistema eléctrico de alta tensión, y utilizan la energía
eléctrica suministrada por la propia pila de combustible.
Para la refrigeración de la
pila de combustible existe un circuito independiente, mientras que de mantener
la temperatura deseada en el habitáculo se encarga un calefactor auxiliar
eléctrico.
La pila de combustible, que
funciona en un rango de temperatura de unos 80 grados Celsius, requiere mayores
exigencias en cuanto a refrigeración que un vehículo equivalente con motor de
combustión, pero consigue una eficiencia superior al 60 por ciento, casi el
doble que la de un motor de combustión convencional. El arranque en frío está
garantizado hasta una temperatura de –28 grados Celsius.
Híbrido enchufable
Una característica especial
del Audi A7 Sportback h-tron quattro es su concepto híbrido enchufable, que
representa una evolución lógica de los vehículos experimentales Audi A2 H2 y
Audi Q5 HFC. Cuenta con una batería de iones de litio a bordo como la que
utiliza el Audi A3 Sportback e-tron, con una capacidad de 8,8 kWh, que puede
recargarse en una toma de corriente.
Esta batería, ubicada bajo
el piso del maletero, y con un circuito de refrigeración independiente para su
gestión térmica, es el complemento ideal para la pila de combustible, al ser
capaz de almacenar la energía recuperada en retención y frenada, y de
suministrar una energía considerable para impulsar el motor cuando se demanda
la máxima potencia. Esto sienta las bases para una capacidad de aceleración
impresionante, permitiendo que el Audi A7 Sportback h-tron cumpla realmente con
los estándares de un vehículo quattro. Entre los ejes delantero y trasero no
existe una conexión mecánica, y en caso de pérdidas de adherencia, el par que
llega a cada eje puede ajustarse de forma continua mediante el control
electrónico.
Con la potencia suministrada
por la batería, el Audi A7 Sportback h-tron puede recorrer hasta 50 kilómetros.
Dependiendo de la tensión y de la intensidad de la corriente, la batería del
híbrido enchufable, situada en la parte trasera, necesita entre dos horas
–en un enchufe o toma de
potencia industrial a 360 voltios– y cuatro horas –toma de corriente doméstica
a 230 voltios–.
La batería de iones de litio
opera con una tensión diferente a la de la pila de combustible, por lo que se
utiliza un convertidor de corriente DC/AC de tres puertos situado detrás de la
pila. Durante muchas de las fases de funcionamiento el convertidor se encarga
de igualar la tensión, permitiendo a los motores eléctricos funcionar a su
máxima eficiencia del 95 por ciento. La unidad electrónica de potencia del
vehículo convierte la corriente continua de la pila de combustible y la de la
batería en corriente alterna que alimenta por separado a los motores eléctricos
que impulsan al vehículo, situados en los ejes delantero y trasero.
Lo dos motores eléctricos,
refrigerados mediante un circuito de baja temperatura junto con los
convertidores de tensión, son motores síncronos de excitación permanente. Cada
uno de ellos tiene una potencia de 85 kW, o de 114 kW si se eleva el voltaje
temporalmente. El par motor máximo alcanza los 270 Nm por cada motor eléctrico.
Las carcasas de estos motores incorporan trenes de engranajes planetarios con
una única relación de transmisión de 7,6:1. Un sistema de bloqueo mecánico para
el estacionamiento y una función diferencial completan el sistema.
El encanto de la tracción
e-quattro
La conducción del Audi A7
Sportback h-tron quattro combina el encanto de la propulsión eléctrica con la
nueva tracción e-quattro. La silenciosa fuerza de propulsión está disponible
por completo desde el principio, y la pila de combustible alcanza su máximo
rendimiento en apenas un segundo a plena carga, proporcionando una respuesta
más dinámica que la de un motor de combustión, ya que en todo el sistema apenas
intervienen unos pocos componentes mecánicos.
Con 540 Nm de par máximo
disponibles, el Audi A7 Sportback h-tron, que detiene la báscula en apenas
1.950 kilogramos, acelera desde cero hasta los 100 km/h en 7,9 segundos. Su
velocidad máxima es de 180 km/h, un registro superior al de sus competidores.
El concepto e-quattro requiere una precisa coordinación de los motores
eléctricos, y este prototipo de alta tecnología ofrece una conducción
deportiva, estable y con una motricidad comparables al de un coche de
producción en serie con tracción quattro mecánica.
Un indicador de potencia en
el cuadro de la instrumentación sustituye al cuentarrevoluciones, e informa al
conductor del flujo de potencia en cada momento. Las secciones exteriores
muestran el nivel de combustible en el tanque de hidrógeno y la carga de la
batería, y los gráficos del monitor del sistema MMI permiten visualizar el
flujo de energía. Cuando el conductor selecciona el modo de conducción
eléctrico mediante el botón EV, el prototipo se impulsa utilizando únicamente
la energía de la batería.
El cambio del modo de
transmisión automática D a S aumenta el nivel de recuperación de energía en
retención o frenada, por lo que la batería se recarga con eficacia practicando
una conducción deportiva. La actuación de los frenos también se realiza casi
siempre de forma eléctrica: al frenar los motores pasan a funcionar como
alternadores, y convierten la energía cinética del vehículo en energía
eléctrica que se almacena en la batería. Si se requiere una mayor fuerza de
frenado, o en caso de una frenada de emergencia, intervienen los cuatro frenos
de disco.
La tapa del depósito se
sitúa en el lado derecho del coupé de cinco puertas, ocultando un conector para
el repostaje de hidrógeno. Llenar el depósito de hidrógeno por completo
requiere unos tres minutos, más o menos el mismo tiempo que se necesita para repostar
un vehículo convencional. Los tanques que forman el depósito se comunican con
el sistema de repostaje mediante una interface de infrarrojos, igualándose los
niveles de presión y de temperatura.
Cero emisiones
Los cuatro tanques de
hidrógeno del Audi A7 Sportback h-tron quattro se encuentran localizados por
debajo del maletero, en el túnel central, por delante del eje trasero. Una
carcasa exterior realizada en polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP)
protege el armazón realizado en aluminio. Los tanques pueden almacenar
alrededor de cinco kilogramos de hidrógeno a una presión de 700 bar, suficiente
para conducir durante más de 500 kilómetros. De acuerdo con el ciclo NEDC, el
consumo de combustible es de aproximadamente un kilogramo de hidrógeno –una
cantidad que contiene el equivalente energético a 3,7 litros de gasolina– cada
100 kilómetros,.
El Audi A7 Sportback h-tron
quattro viaja siempre con cero emisiones locales. Al utilizar hidrógeno, un
combustible renovable, también puede utilizarse de forma global como vehículo
con cero emisiones: desde 2013, Audi tiene en marcha una planta piloto en la
que se utiliza energía eólica renovable para producir hidrógeno mediante
electrolisis. En la actualidad, este hidrógeno se emplea en un segundo proceso
para obtener metano sintético (Audi e-gas), pero en el futuro podría conducirse
hacia una red de estaciones de suministro de hidrógeno, lo que haría posible el
repostaje de vehículos de pila de combustible, una opción sólida para una
movilidad sin emisiones.
Datos de consumo de los
modelos citados*:
Audi A7 Sportback:
Consumo combinado de
combustible en l/100 km: 9,5 – 4,7;
Emisiones combinadas de CO2
en g/km: 221 – 122
Audi A3 Sportback e-tron:
Consumo combinado de
combustible en l/100 km: 1,7 – 1,5;
Consumo combinado de energía
eléctrica en kWh/100 km: 12,4 – 11,4;
Emisiones combinadas de CO2
en g/km: 39 – 35
*El consumo de combustible y
el nivel de emisiones de CO2 de un vehículo varían en función de las llantas y
neumáticos elegidos y no dependen solamente del uso eficiente del combustible
por parte del vehículo, sino que también se ven influenciados por el estilo de
conducción y otros factores no técnicos.
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