La ciudad se ha subido a la moto. Sin llegar al volumen
de vehículos a motor de dos ruedas que circulan diariamente por las grandes
ciudades europeas, en los últimos años el número de motocicletas que se pueden
ver por las calles de la comarca se ha multiplicado hasta aproximarse a las
seis mil.
Varios factores explicarían el notable incremento del uso
de la moto que se ha dado en Avilés en los últimos años, aunque el fundamental
es el cambio normativo que permite a los titulares con más de tres años de
experiencia de un permiso de conducción tipo B -el de coche-, circular con una
moto de 125 centímetros cúbicos.
Las cifras del parque móvil comarcal que facilita la
Dirección General de Tráfico son elocuentes acerca de lo que ha sido la
evolución del número de motocicletas que circulan por la ciudad. En 2005, en
Avilés apenas se contaban 1.449 vehículos de este tipo, mientras que el pasado
año se cerró con 3.103 motocicletas matriculadas. Esa progresión ha sido
similar en Castrillón, que pasó de 592 a 1.231 motos en el mismo periodo, y en
Corvera, que incrementó su parque de motocicletas de las 342 de 2005 a las 787
con que cuenta en la actualidad.
En los tres concejos el parque de motos ha crecido por
encima del cien por cien desde 2005, una progresión que, por otro lado, no se
llega a alcanzar en el conjunto de Asturias, donde de las 25.179 motos de hace
nueve años se ha pasado a las 49.129 de la actualidad.
Los profesionales del sector entienden que, ciertamente,
ese incremento se explica en muy buena medida por el aludido cambio normativo
que permite conducir con el carné tipo B vehículos para los que antes se
requería el de tipo A1.
125 centímetros cúbicos
Ese cambio se produjo mediante un Real Decreto de 2004
que adaptaba la normativa española a una directiva europea que trataba de
incentivar el uso de la moto como alternativa a la congestión del tráfico en
las grandes ciudades. Para ello, se posibilitaba a los titulares de un permiso
de coche conducir sin más trámites una moto con no más de 11 Kw de potencia,
unos 15 caballos, y triciclos de hasta 15 Kw de potencia.
Ese cambio, "facilitó que en este sector la crisis
no se notara tanto durante los primeros años", explica Javier Suárez,
responsable de Motos Coronas, uno de los establecimientos señeros del sector en
la comarca. En su caso, ese cambio permitió mantener las ventas de vehículos
aproximadamente hasta "el año 2010", en el que se inició un notable
descenso que también recogen los datos de la Dirección General de Tráfico.
En concreto, el parque móvil se fue incrementando desde
2005 a 2010 a razón de entre doscientas o trescientas motos más al año, pero
desde entonces ese aumento se ha ralentizado hasta situarse en un incremento
anual de apenas una veintena de vehículos.
En esa evolución, no obstante, se observan también
variaciones evidentes, como la que se produjo entre los años 2009 y 2010, con
un notable incremento con respecto al número de motos matriculadas en la ciudad
frente al que se había dado un año antes. Casualmente, en 2009 se puso en
funcionamiento la regulación del estacionamiento en el centro de la ciudad
mediante una zona azul en el que las motos están exentas de pago con el fin de
incentivar su uso. Eso sí, preferentemente dichos vehículos han de aparcar en
las plazas señalizadas para tal finalidad.
A esa facilidad para el estacionamiento se suman otras,
como la economía de combustible o de mantenimiento de este tipo de vehículos
con respecto a los coches, especialmente en trayectos urbanos y cuando solo son
utilizados por el conductor.
Todas esas razones estarían detrás del notable incremento
del uso de la moto en la comarca que, no obstante, ha venido aparejado a una
caída importante del parque de ciclomotores, como atestiguan en el propio
sector.
En este caso, su menor potencia -oficialmente no han de
superar los 45 kilómetros por hora-, las hace menos atractivas para
desplazamientos interurbanos y a ello se suman cuestiones como el mayor precio
de los seguros en comparación con las motocicletas de 125 centímetros cúbicos y
la mayor exigencia en las inspecciones técnicas de las estaciones de la ITV.
"La gente se lo piensan mucho ahora antes de comprar un ciclomotor",
indica Javier Suárez Coronas.
Esos aspectos han reducido el mercado para esos vehículos
de menor cilindrada, que prácticamente se ven relegados a la función de
alternativas accesibles para los menores de entre 14 y 16 años de edad que no
pueden acceder a motos de mayor cilindrada. Con todo, las 'trabas' ya citadas y
el hecho de que su coste sea muy similar al de muchos de los modelos de 125
centímetros cúbicos, ha propiciado una notable caída de su presencia en las
calles de la ciudad. A falta de datos pormenorizados por municipios, los datos
de la Dirección General de Tráfico señalan que en el conjunto de Asturias se ha
pasado de contar con 28.267 ciclomotores de dos ruedas -los cuadriciclos, quads
o coches 'sin carné' se encuadran en la misma categoría-, en 2005 a 25.804 el
pasado año. Son tres mil vehículos de este tipo menos en la última década.
Aún así, el descenso no llega ni de lejos a compensar el
importante aumento del parque móvil de dos ruedas. La comarca, y también el
resto de Asturias, van en moto.
Fuente:El comercio.es
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