Este documento pone de manifiesto que existe una demanda
suficiente de servicios para coches conectados, puesto que el 71% de los
conductores se muestra interesado en utilizar o ya está utilizando este tipo de
servicios.
En el mercado español es el 6% de los conductores el que
usa este tipo de vehículo y un 36% asegura que tendrá "muy presente"
esta tecnología a la hora de comprar un nuevo vehículo. Además, un 80% espera
que el coche conectado del futuro ofrezca la misma experiencia de conexión
similar a la que utilizan a diario en su hogar, lugar de trabajo o en su
teléfono móvil.
Así, las tres características más valoradas por parte de
los encuestados en relación con estos vehículos son la mejora de la seguridad,
los sistemas de alerta temprana y la navegación más inteligente. El 73%
considera las funciones de diagnóstico y de seguridad como las más importantes.
El salpicadero es el lugar preferido por los encuestados
para acceder a los servicios de conectividad, en especial al hablar de aspectos
de seguridad, navegación y diagnóstico del estado del vehículo.
En cuanto al pago de los servicios de conectividad, el
49% de los españoles opta por un único pago, mientras que en Estados Unidos,
Alemania y Reino Unido se decantan por la conectividad básica con opción a
servicios adicionales.
El director Global de Coche Conectado de Telefónica,
Pavan Mathew, afirmó que desde el punto de vista del conductor, la demanda de
servicios de conectividad en el coche "es incuestionable". "A
pesar de que la carrera acaba de comenzar, la gente está preparada y sabe lo
que quiere, si bien todavía existen retos importantes para un despliegue
total", añadió.
Asimismo, Mathew afirmó que la previsión para los
próximos años es experimentar un aumento gradual de la conectividad integrada
en los vehículos, aunque no se producirá una explosión en los próximos doce
meses.
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