

Aquellos primeros motores de
arranque, que podían llegar a pesar hasta 10 kilos, fueron evolucionando para
ser utilizados de forma segura y fiable, comenzando por un pedal y llegando a
la situación actual, en la que sólo se necesita presionar un botón. La variante
más evolucionada de estos motores de arranque se encuentra en los automóviles
que incorporan el sistema Start/Stop, introducido por Bosch en 2007, y capaz de
ahorrar combustible en el tráfico urbano o en conducción en atascos. Este
sistema apaga el motor cuando el vehículo se detiene y vuelve a arrancarlo
automáticamente cuando se pisa el pedal del acelerador o embrague, reduciendo
las emisiones de CO2 y ahorrando hasta un 5% de combustible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.