Con
la forma de un pequeño roadster eléctrico, este prototipo bautizado como Mini
Superleggera Vision presumirá de atractivo como primicia mundial en el citado
certamen de belleza.
Con
un diseño claro, minimalista y emotivo, este peculiar Mini con modelado a mano
apela a la tradición clásica del estilo británico y la combina con otras
tendencias más actuales.
Su
apariencia exterior queda marcada por elementos como el alargado capó, una
batalla mayor, los voladizos cortos, un habitáculo que retrocede o la aleta
transversal de la zaga, que define toda la parte trasera del coche. Los faros y
la parrilla hexagonal son lo más continuista en el nuevo prototipo con el
diseño del Mini más moderno.
Por
dentro predomina la tradición artesanal y la presencia de elementos acabados en
piel y aluminio. El panel de instrumentos se inspira en el diseño tradicional
concentrando en el centro del salpicadero un controlador táctil y dos
instrumentos circulares con borde de metal a la derecha: el reloj analógico y
un segundo instrumento enmarcado que activa una cámara ubicada entre las dos
plazas delanteras con la función de grabar cualquier momento durante la
conducción.
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