domingo, 27 de abril de 2014

EL COCHE EN LA LITERATURA


Leer es uno de los placeres más intensos y especiales. La lectura ofrece a la vez satisfacciones, relax y la posibilidad de evadirnos a cambio de muy poco. En Qualitas Auto tenemos verdadera pasión por la literatura, y como nuestra otra debilidad son los coches hemos pensado que sería una buena idea mezclar los dos temas: El coche en la literatura. Viajes iniciáticos, rutas imposibles, road stories cargadas de compañeros imposibles… y todo con un coche de por medio. Existen multitud de obras y de escritores conocidos que en algún momento de su carrera han escrito alguna historia echando mano de la automoción en mayor o menor medida. Póngase cómodo, coja su libro y abróchese el cinturón porque vamos a hacer un viaje a la literatura relacionada con los coches que esperamos que le guste.

 continúa leyendo...

El coche número 13, una historia que gira en torno a sus protagonistas... y un carruaje.
El coche número 13, una historia que gira en torno a sus protagonistas… y un carruaje.

Historias con el coche como protagonista

Existen novelas que utilizan a los coches no como meros vehículos de transporte, sino como accesorios importante del protagonista que puede ayudarle a conseguir su objetivo (del mismo modo que en las historias de antes el héroe iba a caballo). Uno de los primeros ejemplos puede ser la novela del escritor noble francés del siglo XIX Xavier de Montepin titulada “El coche número 13” (Le Fiacre no 13, 1880). La novela, al transcurrir en pleno siglo XIX no cuenta con la presencia de coches mecánicos pero sí con un carromato de tracción animal que se convertirá en protagonista por lo que ocurre dentro de él. De esta forma en esta historia el coche de caballos (que más tarde se llevó al cine) será un improvisado escenario de traiciones, celos y asesinatos.

Christine, de Stephen King. Novela de terror que se llevó al cine.
Christine, de Stephen King. Novela de terror que se llevó al cine.

Si hablamos de literatura de horror, hay que mencionar a Stephen King. El prolífico autor estadounidense escribió una novela llamada “Christine” (Christine, 1983) cuyo protagonista es un automóvil Chrysler Plymouth Fury del 58 que cobra vida de forma maligna obsesionándose con su nuevo dueño, atacando con voluntad propia a todos sus enemigos. El mismo año en que se publicó la novela “Christine” también apareció una película con el mismo título dirigida por John Carpenter. Curiosamente, años más tarde el propio Stephen King escribiría otra novela también con un coche malvado dotado de una personalidad demoniaca. El libro se llamó ”Buick 8: un coche perverso” (From a Buick 8, 2002) y parece confirmar la atracción de King hacia el mundo de las 4 ruedas.

El escritor nacido en Turín Alessandro Baricco publicó “Esta historia” (Questa storia, 2007), una narración repleta de coches que sirven para ambientar todo el desarrollo de la novela. Muy para amantes del motor, “Esta Historia” cuenta las vivencias de varios personajes que nacieron más o menos por la misma época en la que aparecieron los automóviles y trata de hacernos llegar las impresiones, sorpresas y reacciones ante unas máquinas que transformaron el mundo. El universo de las carreras de rallies también es tocado en otro título llamado “Scratch” (1993), del zaragozano Fernando Lanana. En esta ocasión se nos cuenta una historia juvenil en la que una chica joven a la que le entusiasman los rallies conoce a un chico que comparte su pasión por las carreras. Juntos se aventuran a participar en una carrera de rally, pero extraños sucesos relacionados con tramas internacionales los envolverán atrapándolos ¿para siempre?

Una vuelta de tuerca, nunca mejor dicho, es la que parece dar la protagonista del ebook “El chico perfecto no sabe bailar el twist” (2013), de la debutante Bea Magaña. Este es un libro que toca las relaciones sentimentales de los adolescentes desde el punto de vista de una chica que, rompiendo con todo lo establecido, trabaja como mecánica en el taller de reparaciones de su tío.

Dos libros de autores españoles donde el motor tiene mucha importancia: Scratch y El hombre perfecto no sabe bailar el twist.
Dos libros de autores españoles donde el motor tiene mucha importancia: Scratch y El hombre perfecto no sabe bailar el twist.

Experiencias personales trasladadas al papel

Existen varios autores reconocidos y muy leídos que dieron sus primeros pasos profesionales (antes de escribir) rodeados de bujías, motores, válvulas y puestas a punto. El Premio Nobel de Literatura José Saramago a los 19 años ya trabajaba en un taller mecánico de reparación de automóviles. Un artículo del año 2009 llamado “La Junta del motor” lo atestigua. Por suerte para sus lectores, parece que el portugués no tenía mucha habilidad en la reparación de coches y dejó la llave inglesa para ponerse a escribir. Un paralelismo parecido podríamos sacar de dos afamados escritores como es el caso del español Luis Landero y también del uruguayo Mario Benedetti, ya que ambos trabajaron también en su juventud en un taller mecánico para pagarse sus estudios universitarios (Benedetti como cajero, todo sea dicho). El caso de Landero es aún más inspirador, puesto que escribió una novela llamada “El Guitarrista” (2005) que narra las experiencias de un joven empleado en un taller mecánico que recibe la visita de un familiar artista y esto destapa la pasión por el espectáculo del protagonista.

También es muy llamativa la historia personal de Ken Follet, el escritor galés que convierte en superventas todo lo que escribe. Según cuenta él mismo, en los años 70 y antes de escribir ninguna novela Ken Follet sufrió una avería en su coche que le costaría 200 libras. Como acababa de trasladarse a Londres y su hija había nacido recientemente, el que sería autor de “Los Pilares de La Tierra” (“The Pillars of the Earth”, 1989) tenía problemas de liquidez. El taller mecánico le decía que el coche no se movería de allí hasta que consiguiera las 200 libras que se le debían por la reparación. Follet no sabía qué hacer para obtener ese dinero, pero de pronto se enteró de que un periodista había escrito un thriller y lo había vendido por 200 libras, que era la cantidad justa que necesitaba. De ese modo, en poco tiempo y sin apenas revisiones Ken Follet escribió un manuscrito que se convertiría en su primer libro y le reportaría 200 libras. Ya podía recoger su coche.

Mucho más que novelas de coches

Además, si hablamos de negro sobre blanco, y tal vez apartándonos un poco de lo que es una novela o un relato, encontramos que existen numerosas webs especializadas en la venta de revistas del motor clásicas o más recientes. Hay todo un culto en torno a manuales de coches míticos, guías de viaje antiguas (por ejemplo son muy valoradas las de la Ruta 66, o libros técnicos sobre mecánica, diseño, etc.


¿Cuáles son sus novelas favoritas sobre coches? ¿Nos hemos dejado alguna? Seguro que sí, y es que el mundo del automóvil puede convertirse en un marco perfecto para narrar historias. No sólo por la velocidad y la adrenalina que desprenden estas máquinas, sino también por la soledad, la introspección y los viajes interiores que pueden brindar los automóviles. En Qualitas Auto, además de ofrecerle nuestras coberturas de seguros de coche le aconsejamos el siguiente plan: Coja un buen libro, móntese en su coche y vaya a un lugar tranquilo. Allí deténgase y tómese el tiempo que necesite para devorar su lectura. Ese momento es para usted, y será algo mágico.

Fuente: El blog de Qualitas Auto/Rafa Castro

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.