Leer
es uno de los placeres más intensos y especiales. La lectura ofrece a la vez
satisfacciones, relax y la posibilidad de evadirnos a cambio de muy poco. En
Qualitas Auto tenemos verdadera pasión por la literatura, y como nuestra otra
debilidad son los coches hemos pensado que sería una buena idea mezclar los dos
temas: El coche en la literatura. Viajes iniciáticos, rutas imposibles, road
stories cargadas de compañeros imposibles… y todo con un coche de por medio.
Existen multitud de obras y de escritores conocidos que en algún momento de su
carrera han escrito alguna historia echando mano de la automoción en mayor o
menor medida. Póngase cómodo, coja su libro y abróchese el cinturón porque
vamos a hacer un viaje a la literatura relacionada con los coches que esperamos
que le guste.
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El
coche número 13, una historia que gira en torno a sus protagonistas... y un
carruaje.
El
coche número 13, una historia que gira en torno a sus protagonistas… y un
carruaje.
Historias
con el coche como protagonista
Existen
novelas que utilizan a los coches no como meros vehículos de transporte, sino
como accesorios importante del protagonista que puede ayudarle a conseguir su
objetivo (del mismo modo que en las historias de antes el héroe iba a caballo).
Uno de los primeros ejemplos puede ser la novela del escritor noble francés del
siglo XIX Xavier de Montepin titulada “El coche número 13” (Le Fiacre no 13,
1880). La novela, al transcurrir en pleno siglo XIX no cuenta con la presencia
de coches mecánicos pero sí con un carromato de tracción animal que se
convertirá en protagonista por lo que ocurre dentro de él. De esta forma en
esta historia el coche de caballos (que más tarde se llevó al cine) será un
improvisado escenario de traiciones, celos y asesinatos.
Christine,
de Stephen King. Novela de terror que se llevó al cine.
Christine,
de Stephen King. Novela de terror que se llevó al cine.
Si
hablamos de literatura de horror, hay que mencionar a Stephen King. El
prolífico autor estadounidense escribió una novela llamada “Christine”
(Christine, 1983) cuyo protagonista es un automóvil Chrysler Plymouth Fury del
58 que cobra vida de forma maligna obsesionándose con su nuevo dueño, atacando
con voluntad propia a todos sus enemigos. El mismo año en que se publicó la
novela “Christine” también apareció una película con el mismo título dirigida
por John Carpenter. Curiosamente, años más tarde el propio Stephen King
escribiría otra novela también con un coche malvado dotado de una personalidad
demoniaca. El libro se llamó ”Buick 8: un coche perverso” (From a Buick 8,
2002) y parece confirmar la atracción de King hacia el mundo de las 4 ruedas.
El
escritor nacido en Turín Alessandro Baricco publicó “Esta historia” (Questa
storia, 2007), una narración repleta de coches que sirven para ambientar todo
el desarrollo de la novela. Muy para amantes del motor, “Esta Historia” cuenta
las vivencias de varios personajes que nacieron más o menos por la misma época
en la que aparecieron los automóviles y trata de hacernos llegar las
impresiones, sorpresas y reacciones ante unas máquinas que transformaron el
mundo. El universo de las carreras de rallies también es tocado en otro título
llamado “Scratch” (1993), del zaragozano Fernando Lanana. En esta ocasión se
nos cuenta una historia juvenil en la que una chica joven a la que le
entusiasman los rallies conoce a un chico que comparte su pasión por las
carreras. Juntos se aventuran a participar en una carrera de rally, pero
extraños sucesos relacionados con tramas internacionales los envolverán
atrapándolos ¿para siempre?
Una
vuelta de tuerca, nunca mejor dicho, es la que parece dar la protagonista del
ebook “El chico perfecto no sabe bailar el twist” (2013), de la debutante Bea
Magaña. Este es un libro que toca las relaciones sentimentales de los
adolescentes desde el punto de vista de una chica que, rompiendo con todo lo
establecido, trabaja como mecánica en el taller de reparaciones de su tío.
Dos
libros de autores españoles donde el motor tiene mucha importancia: Scratch y
El hombre perfecto no sabe bailar el twist.
Dos
libros de autores españoles donde el motor tiene mucha importancia: Scratch y
El hombre perfecto no sabe bailar el twist.
Experiencias
personales trasladadas al papel
Existen
varios autores reconocidos y muy leídos que dieron sus primeros pasos
profesionales (antes de escribir) rodeados de bujías, motores, válvulas y
puestas a punto. El Premio Nobel de Literatura José Saramago a los 19 años ya
trabajaba en un taller mecánico de reparación de automóviles. Un artículo del
año 2009 llamado “La Junta del motor” lo atestigua. Por suerte para sus
lectores, parece que el portugués no tenía mucha habilidad en la reparación de
coches y dejó la llave inglesa para ponerse a escribir. Un paralelismo parecido
podríamos sacar de dos afamados escritores como es el caso del español Luis
Landero y también del uruguayo Mario Benedetti, ya que ambos trabajaron también
en su juventud en un taller mecánico para pagarse sus estudios universitarios
(Benedetti como cajero, todo sea dicho). El caso de Landero es aún más
inspirador, puesto que escribió una novela llamada “El Guitarrista” (2005) que
narra las experiencias de un joven empleado en un taller mecánico que recibe la
visita de un familiar artista y esto destapa la pasión por el espectáculo del
protagonista.
También
es muy llamativa la historia personal de Ken Follet, el escritor galés que
convierte en superventas todo lo que escribe. Según cuenta él mismo, en los
años 70 y antes de escribir ninguna novela Ken Follet sufrió una avería en su
coche que le costaría 200 libras. Como acababa de trasladarse a Londres y su
hija había nacido recientemente, el que sería autor de “Los Pilares de La
Tierra” (“The Pillars of the Earth”, 1989) tenía problemas de liquidez. El
taller mecánico le decía que el coche no se movería de allí hasta que
consiguiera las 200 libras que se le debían por la reparación. Follet no sabía
qué hacer para obtener ese dinero, pero de pronto se enteró de que un
periodista había escrito un thriller y lo había vendido por 200 libras, que era
la cantidad justa que necesitaba. De ese modo, en poco tiempo y sin apenas
revisiones Ken Follet escribió un manuscrito que se convertiría en su primer
libro y le reportaría 200 libras. Ya podía recoger su coche.
Mucho
más que novelas de coches
Además,
si hablamos de negro sobre blanco, y tal vez apartándonos un poco de lo que es
una novela o un relato, encontramos que existen numerosas webs especializadas
en la venta de revistas del motor clásicas o más recientes. Hay todo un culto
en torno a manuales de coches míticos, guías de viaje antiguas (por ejemplo son
muy valoradas las de la Ruta 66, o libros técnicos sobre mecánica, diseño, etc.
¿Cuáles
son sus novelas favoritas sobre coches? ¿Nos hemos dejado alguna? Seguro que
sí, y es que el mundo del automóvil puede convertirse en un marco perfecto para
narrar historias. No sólo por la velocidad y la adrenalina que desprenden estas
máquinas, sino también por la soledad, la introspección y los viajes interiores
que pueden brindar los automóviles. En Qualitas Auto, además de ofrecerle
nuestras coberturas de seguros de coche le aconsejamos el siguiente plan: Coja
un buen libro, móntese en su coche y vaya a un lugar tranquilo. Allí deténgase
y tómese el tiempo que necesite para devorar su lectura. Ese momento es para
usted, y será algo mágico.
Fuente: El blog de Qualitas Auto/Rafa Castro
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