La mitad de los conductores españoles mayores de 75
años prefiere utilizar el coche a cualquier otro vehículo para hacer sus tareas
diarias, a pesar de que el número de fallecidos en accidente de tráfico por
millón de población se dispara a partir de los 65 años, según un estudio
llevado a cabo por Liberty Seguros y el RACE, en el que se alerta de los
riesgos que puede tener el envejecimiento de la población en la siniestralidad
vial.
La mitad de los conductores españoles mayores de 75
años prefiere utilizar el coche a cualquier otro vehículo para hacer sus tareas
diarias, a pesar de que el número de fallecidos en accidente de tráfico por
millón de población se dispara a partir de los 65 años, según un estudio
llevado a cabo por Liberty Seguros y el RACE, en el que se alerta de los
riesgos que puede tener el envejecimiento de la población en la siniestralidad
vial.
"La demografía está cambiando en todo el mundo,
las personas viven más y esto significa que conducen durante más tiempo",
ha señalado el director de Seguridad Vial de Liberty Mutual, David Melton,
durante la presentación del estudio en Madrid, en donde ha avisado de que para
2030 se espera "un incremento muy importante de los conductores de más de
65 años", lo que puede generar "problemas" para los que muchos
países no están preparados, porque han empezado a abordar esta situación
"muy tarde".
En España, dentro de cuarenta años, uno de cada cuatro
habitantes tendrá más de 64 años, según ha recordado el coordinador de
Educación Vial del RACE, Juan Antonio Sánchez Trillo. Actualmente, los mayores
de 65 años representan el 17% de la población española y el 12% del censo de
conductores.
Este tipo de conductores mayores son "más
prudentes" que los jóvenes, con menos infracciones, pero, sin embargo,
tienen "una mayor probabilidad de provocar un accidente" y cuando se
ven envueltos en uno, más posibilidades de resultar gravemente heridos, según
ha señalado Melton. En España, el índice de fallecidos por millón de población
se dispara a partir de los 65 años, con un índice de hasta 71 muertos en
accidente por millón entre 75 y 84 años frente a 41 fallecidos por millón en
menores de 65 años.
480 FALLECIDOS AL AÑO.
En general, en España mueren de media al año 480
personas mayores de 65 años en accidente de tráfico, según ha indicado el
director de Seguridad Vial del Race, Tomás Santa Cecilia. Además, el estudio
advierte de que la siniestralidad en este colectivo "tiende a no decaer,
sino a incrementarse", frente a lo que ocurría años atrás en que el grupo
de edad en el que se registraban las peores cifras de siniestralidad era en los
jóvenes.
En total, los mayores de 65 años representaron en 2011
el 23% de fallecidos en accidente de tráfico, siendo especialmente
significativo la representatividad del colectivo en la muerte por atropello: el
55% de los fallecidos ese año por ese motivo fueron peatones de más de 65 años.
En vías urbanas, de los 222 peatones muertos en 2011, el 69% tenía más de 65
años y el 52% superaba los 75 años. En vías interurbanas, el 35% de fallecidos
tenía más de 65 años.
Para Melton, este incremento de los accidentes está
relacionado con la menor agilidad motriz y las "dificultades
cognitivas" asociadas al proceso de envejecimiento. De hecho, según una
encuesta realizada a 2.300 de conductores mayores de 60 años españoles e
incluida en el estudio, los participantes reconocen que su capacidad visual y
auditiva es la capacidad que independientemente de los años perciben como más
deteriorada.
Así, el 66 por ciento evita conducir por la noche, el
63% le molestan los cruces muy ocupados y un 49% reconoce perderse más que
antes. Además, el 59% de mayores de 60 años y el 68% de mayores de 70 años
reconoce tomar medicación y más del 30 por ciento admite tener poco o nada
conocimiento en temas como las nuevas tecnologías (ABS, ESP), la conducción
eficiente o los sistemas de navegación (GPS). Un desconocimiento que representa
el 40 por ciento de la muestra en lo relativo a sistemas de retención infantil.
"Si no hacemos algo va a morir cada vez más gente
mayor", ha sentenciado el director de Seguridad Vial del RACE, quien ha
indicado que hay que a la vez que se "garantiza el derecho a la
movilidad" de las personas mayores hay que "educar y formar"
para que cada conductor pueda ser capaz de "identificar" las
limitaciones que tiene y actuar en consecuencia, dejando de conducir por la
noche o tomando cualquier otra decisión que estime oportuno.
Por su parte, el experto en seguridad vial de Liberty
ha planteado la posibilidad de que los distintos países legislen licencias para
mayores que, según sus capacidades, les vayan restringiendo las condiciones en
las que pueden conducir, como limitando su circulación de noche o en vías de
velocidad rápida. También ha abogado porque los fabricantes de vehículos
diseñen coches "fáciles de manejar" para facilitar el uso de
tecnología por este colectivo y otras medidas como evitar señales con letras o
confusas en las carreteras.
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