Las matriculaciones caen cerca del 21% durante el pasado
año en Sevilla. Los vehículos de alta gama son los que registraron mayores
descensos en 2012.
El sector automovilístico es de los que más han padecido
la fuerte crisis de consumo que se ha impuesto en España en los últimos años.
El pasado año, el Gobierno, con el objetivo de revitalizar el sector, puso en
marcha el Plan PIVE, que incentiva la compra de coches y, aunque las
principales organizaciones del sector -Anfac, Faconauto y Ganvam-, aseguraron que
los efectos de su puesta en marcha se han notado al finalizar el año, lo cierto
es que las cifras siguen siendo escalofriantes.
En la provincia de Sevilla, el descenso de las ventas de
turismos y todoterrenos superó el 21% en 2012 con respecto al ejercicio
anterior. En total, se vendieron 17.199 unidades en los doce últimos meses, un
número inferior al de otros años de la crisis, con lo que deja en evidencia que
el consumo, lejos de agilizarse en los últimos tiempos, se ha paralizado aún
más debido al miedo existente entre la ciudadanía por el negro panorama laboral
que se le presenta y que no le anima a realizar compras de envergadura.
En definitiva, tan solo se compraron una media de 47
vehículos al día durante el pasado año en toda la provincia.
A pesar de los malos datos, ésta no es la peor caída de
los últimos ejercicios en términos porcentuales, aunque sí en lo que se refiere
a número de unidades vendidas. De este modo, el descenso en la compra de coches
en 2011 fue de un 30%, aunque entonces se vendieron un total de 21.725
vehículos. Mucho menos notable fue el año anterior (con una caída del 5% y
31.244 coches vendidos) y en 2009 (-18,4% y 32.874 unidades).
Además, los que se deciden por comprar en estos tiempos
que corren prefieren un utilitario a un vehículo de alta gama. En este sentido,
las marcas más vendidas en Sevilla fueron Seat (con 1.479 unidades y una caída
superior al 19%) y Citroën (1.453 y un 31,2% menos), mientras que las que
ofertan vehículos más caros y que en otro tiempo -antes de la crisis- eran
adquiridos con bastante alegría, han visto descender de manera más notable sus
ventas. De este modo, Porsche y Honda registran descensos del 51% y 61%,
respectivamente. Sin embargo, Audi mantiene su cuota de mercado, con una bajada
apenas apreciable del 6%, mientras Mercedes pierde casi el 20%.
El descenso en la venta de coches fue ínfimamente
superior en Sevilla que en la media andaluza -donde la caída en 2012 fue del
20%-, aunque sí bastante más acusado que respecto a la nacional, donde el
mercado se hundió un 13,4% y el año se cerró con 699.589 unidades vendidas.
De todas ellas, 65.000 operaciones se realizaron dentro
del Plan PIVE, que arrancó en octubre del pasado año y que el Gobierno prevé
mantener hasta el próximo marzo, aunque bien es cierto que ya se ha hecho uso
del 80% de su dotación presupuestaria (75 millones). Esta iniciativa consiste
en incentivar con 2.000 euros la compra de vehículos que traigan consigo
etiquetas A o B de eficiencia energética.
Desde las asociaciones del sector, se insistió ayer en
que el desastre en el sector se ha visto amortiguado en los últimos meses
gracias a este plan. Por ello, animaron al Gobierno a mantenerlo durante un
periodo más largo de tiempo para evitar que el hundimiento sea total.
Las tres organizaciones explicaron que el PIVE está
cumpliendo "con creces" las expectativas, al tiempo que resaltaron la
propuesta del Ejecutivo de Mariano Rajoy de impulsar un plan de
rejuvenecimiento del parque de automóviles, ya que este tipo de iniciativas han
contribuido a que se valore el potencial de las plantas españolas
"atrayendo inversiones y noticias positivas para la industria del
motor".
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