El nuevo Civic diésel

Antes de que sea presentado este mes de enero y que se comercialize en España, que tendrá lugar un mes más tarde, elmundo.es, junto a otros nueve medios de comunicación europeos, tuvo la oportunidad de conducir en exclusiva una de las primeras unidades de pre-serie del Honda Civic 1.6 i-DTEC.

 Con 120 caballos de potencia, un 

consumo medio de 3,6 litros por cada 100 kilómetros recorridos y unas emisiones de CO2 de tan sólo 94 gramos por kilómetro, el nuevo motor completa la oferta diésel en este modelo, que hasta ahora se reducía a una mecánica de 2.2 litros y 150 CV.

Una de las características principales del propulsor 1.6 i-DTEC es la ligereza, pues pesa 54 kilos menos que su hermano mayor, gracias al «adelgazamiento» de todos los componentes, desde el bloque de aluminio al cigüeñal, pasando por los pistones. Además, se han reducido mucho las fricciones internas, que están en niveles similares a las de un motor de gasolina, con lo que eso supone de mejora en agilidad y eficiencia.

En las vueltas que pudimos dar a la pista oval del centro de investigación y desarrollo que Honda tiene en Tochigi, nos sorprendió la buena respuesta del coche, que está equipado con un caja de cambios manual de seis marchas, a la que también se ha logrado bajar siete kilos de peso. Con un par máximo de 300 Nm a partir de las 2.000 revoluciones, el motor tiene empuje desde prácticamente el ralentí y tira con energía hasta la parte alta del cuentavueltas.

El sonido es algo elevado, tanto con el coche parado como en marcha, pero no resulta excesivamente molesto. A cambio, en los pocos kilómetros que pudimos hacer en esta pequeña toma de contacto nos dio la sensación de un funcionamiento suave y sin vibraciones.

Los concesionarios españoles esperan con impaciencia la llegada de esta mecánica, que será, sin duda, la que tenga mayores ventas en la gama y que se ha demorado en exceso. Más avanzado el año, se incorporará al todoterreno CR-V.