La firma automovilística alemana Audi lanzará a finales
de verano el nuevo Q5, que destaca por una reducción de los consumos de hasta
un 15%, a pesar de que la mayoría de los motores de la gama ha incrementado su
potencia.
El nuevo Audi Q5 estrena soluciones en los ámbitos del
diseño, de los sistemas de información, entretenimiento y asistencia, así como
en los motores. Además, la versión SQ5 TDI es el primer modelo S de Audi
equipado con motor diésel.
El SUV de la firma de los cuatro aros se comercializa con
tres motores diésel TDI y dos de gasolina TFSI, con potencias que oscilan entre
los 143 y los 272 caballos. Entre los propulsores, destacan el 2.0 TFSI y el
3.0 TDI, que son totalmente nuevos.
Los técnicos de Audi han conseguido reducir el consumo
del Q5 hasta en un 15% en relación con la generación anterior. Así, la versión
con motor 2.0 TDI gasta 5,3 litros de gasóleo a los cien kilómetros.
Entre las versiones disponibles, figuran el Q5 hybrid
quattro, con el gasolina 2.0 TFSI y un propulsor eléctrico que suman una
potencia de 245 caballos.
Además, llama la atención el SQ5 TDI, el primer modelo S
de Audi con motor diésel. En concreto, monta el bloque 3.0 TDI de 313 caballos,
que le permite acelerar de cero a cien kilómetros por hora en 5,1 segundos, con
una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora y un consumo medio de 7,2
litros a los cien kilómetros.
Audi asegura que, pese a la revalorización del Q5 gracias
a su actualización, el precio apenas ha variado. El modelo básico, el 2.0 TDI
de 143 caballos, tiene un coste de 35.200 euros, mientras que el 2.0 TDI de 177
caballos cuesta 39.900 euros, 150 euros más que su antecesor.
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