LA NUEVA LEY DE TRÁFICO
La semana pasada suspendíamos
en su primer año de gestión al frente de la Dirección General de Tráfico a
Gregorio Serrano. Entendíamos, por otro lado, que un año era tiempo
insuficiente para poner en marcha todas las ideas de su equipo con el objetivo
de reducir el número de víctimas en la carretera. Por otro lado, desde luego como dicen en mi
tierra: “A perro flaco todo se le vuelven
pulgas”. Vaya la que le ha caído con la gestión de la nevada de la semana
pasada. Un negativo en el haber del Director
General de Tráfico nada más comenzar el año -comienza bien-, no por la
gestión de la situación, que puede ser, sino por responsabilizar a los
conductores entre otras razones de lo ocurrido, aunque después se retractara.