Unos reconocimientos en los
que se ha trabajado duramente para ofrecer unos recorridos que se ajusten al
espíritu del evento, con una dificultad en la navegación que obligue a los
participantes a tener que pensar, pero a la vez utilizando pistas sencillas que
permitan acudir con cualquier TT o SUV de serie.
A lo largo de más de 10 días
los organizadores han ido definiendo cada una de las etapas, para lo que han
contado con dos Dacia Duster de estricta serie, cuya única “modificación” ha sido
equiparlos con unos neumáticos Michelin Latitude Cross, una monta mucho más
resistente a los pinchazos que la original y que, a la vez, permite rodar sin
problemas a bajas presiones en zonas muy arenosas.