El 918 Spyder representa la esencia de la filosofía
Porsche: combina un motor con tecnología de competición con una aptitud de uso
diario excelente y unas máximas prestaciones unidas a un consumo mínimo.
La
tarea que tenía por delante el equipo de desarrollo era crear un superdeportivo
para la próxima década con una mecánica híbrida altamente eficiente y poderosa.