El Citroën C4 en su versión Lounge apunta a la zona alta
del segmento C. Con su comercialización a finales de 2012 en China, y a lo
largo de 2013 en Rusia, el Citroën C4 L amplía la familia C4 y respeta a la
perfección su espíritu: el de la energía positiva, por su estilo señorial y
moderno, por el confort fuera de lo común que se percibe a bordo y por las
tecnologías que integra, llenas de creatividad, para garantizar confort,
seguridad y prestaciones.
UNA BERLINA ELEGANTE
Diseño dinámico y con clase
El C4 L, con su silueta ‘tricuerpo’, transmite desde el
primer instante una gran impresión de dinamismo, gracias a unas proporciones
equilibradas (4,62 x 1,78 x 1,5 m) y a una carrocería baja. Asimismo, desprende
tanta elegancia como modernidad, con un diseño de fuerte personalidad que se
apoya en los códigos estilísticos de la marca: líneas esculpidas, amplia
calandra cromada, una singular firma luminosa delante y detrás o, incluso, una
luneta trasera convexa inspirada en los Citroën C5 y C6.
La precisión en la ejecución de cada detalle, los
distintos remates cromados de su diseño depurado y perfilado, y las llantas de
aleación magnifican una silueta de gama alta. Una infinidad de rasgos que dan
valor y afirman la personalidad del Citroën C4 L. Elegante y cuidado, con un
estilo digno de berlinas del segmento superior, sugiere unas prestaciones del
mejor nivel en su interior.
Un puesto de conducción de alto standing
Su calidad se percibe al volante, con un puesto de
conducción de gama alta. El salpicadero del Citroën C4 L integra una
instrumentación moderna y atractiva por sus juegos de transparencia y de luz,
en los que la intensidad y el color se pueden regular. Gracias al diseño
ergonómico, es fácil acostumbrarse enseguida a cada detalle del Citroën C4 L,
un automóvil que al instante transmite confianza a todos sus ocupantes. Los
mandos de conducción y confort están al alcance del conductor, que puede
acceder a ellos sin retirar las manos del volante.
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Una calidad de referencia