La llegada de la GSX-R1000 en 2017 supuso un antes y un después en Suzuki en lo que se refiere a ayudas electrónicas. Desde entonces, las novedades de alta cilindrada que la marca ha ido poniendo en el mercado han seguido su estela e incorporan una electrónica de última generación gracias a que se controlan mediante acelerador electrónico Ride by Wire. Prueba de ello son la V-Strom 1050XT, la Hayabusa, la GSX-S1000 y la GSX-S1000GT, además de la Katana presentada recientemente en el Salón de Milán como modelo 2022.