Porsche es sinónimo
de coches fascinantes, de fábricas que gestionan los recursos de forma
eficiente, de puestos de trabajo seguros y, además, aspira a jugar un papel
pionero en la movilidad eléctrica. La compañía de vehículos deportivos con sede
en Stuttgart se ha impuesto el objetivo de ser no sólo el constructor de
automóviles más rentable e innovador del mundo, sino también de establecer unos
estándares de sostenibilidad. El nuevo Informe de Sostenibilidad de Porsche
concreta lo que se ha conseguido hasta el momento y cómo centrará la empresa su
estrategia futura en este terreno.