El consorcio automovilístico estadounidense General
Motors tiene de plazo hasta el próximo 28 de agosto para responder a la demanda
interpuesta por la empresa holandesa Spyker ante el Tribunal del Distrito Este
de Michigan, en Estados Unidos, informó Spyker en un comunicado.
La sociedad europea ha demandado a General Motors, a la
que acusa de provocar la suspensión de pagos de Saab Automobile, por lo que le
exige una indemnización de 3.000 millones de dólares (2.500 millones de euros).
La compañía dirigida por Victor Muller reclama una
compensación económica por las "acciones ilícitas" llevadas a cabo
por la corporación estadounidense para evitar la competencia con Saab en China.
Spyker explicó que ha optado por interponer esta demanda por su propio derecho
y en defensa de su participación del 100% en el capital de la firma sueca Saab,
anterior filial de General Motors.
"Las acciones de General Motors tuvieron el objetivo
directo e intencionado de conducir a Saab Automobile a la suspensión de
pagos", añadió la empresa, que apuntó que la suspensión de pagos fue el
resultado de las interferencias generadas por General Motors en la operación de
venta entre Saab Automobile, Spyker y el inversor chino Youngman, que habría
permitido a la compañía sueca llevar a cabo una reestructuración y mantener la
solvencia.
Spyker ha alcanzado un acuerdo con Saab, por el que se
hará cargo de los costes del proceso judicial, ya que la compañía sueca se
encuentra en suspensión de pagos y no puede hacer frente a los costes de los
mismos. A cambio, Spyker recibiría una parte "muy sustancial" de la
indemnización cuando el juicio finalice.
La sociedad holandesa Spyker adquirió Saab a General
Motors en enero de 2010 y, tras llevar a cabo un plan para mantener la viabilidad
del negocio, se vio obligada a declarar en suspensión de pagos a la marca sueca
en diciembre del año pasado.