El Moonstone (piedra lunar) es uno de los colores más inusuales en la historia de Porsche. El coleccionista estadounidense Justin Roeser está tan fascinado por él, que lleva años en busca de su origen y rastreando ejemplares con esa pintura por todo el mundo.
El color malva preferido por el coleccionista de Porsche Justin Roeser revela misterios sobre su pasado, cambia a menudo de apariencia, es polarizado e incluso tiene distintos nombres. Se conoce como “Flieder” en alemán o “Moonstone” en inglés.