El concepto Targa reinterpreta la experiencia de conducción Porsche
Porsche presentó el 911 Targa en el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort en septiembre de 1965. El Targa no es ni un cabriolet ni un coupé; tampoco un descapotable de techo duro ni una berlina, sino algo completamente nuevo: el primer cabriolet seguro del mundo, con una barra antivuelco. Podemos disfrutar como nunca de la conducción a cielo abierto y de diferentes maneras, gracias a un techo desmontable y a una ventana trasera de plástico que se puede bajar. Por un lado, existe la posibilidad de conducir con el techo cerrado; por otro, con él totalmente abierto; y, además, solo con la parte central de dicho techo quitada o con la ventana posterior bajada. El concepto Targa fue la señal de inicio de una experiencia de conducción Porsche absolutamente distinta y sería integrado no solo en todas las generaciones futuras del 911, sino también en modelos como el 914 o el Carrera GT.