La historia de la tecnología de propulsión del Porsche 911 es un relato de innovación continua y legado excepcional. Lo más destacado hasta el día de hoy es la hibridación parcial de alto rendimiento para la generación 992.
Tras seis décadas de desarrollo del propulsor del 911, el resultado provisional es el doble de cilindro, el cuádruple de potencia y un concepto básico inalterado. "Nos sorprende una y otra vez lo mejorable y adaptable que es el motor bóxer de seis cilindros", afirma Thomas Krickelberg, Director de Excelencia Operativa de las gamas 911/718. En el futuro, habrá un turbocompresor eléctrico de gases de escape para aumentar aún más la potencia y el empuje, y reducir las emisiones. Así pues, al entrar en su séptima década, estas son las bases sobre las que se ha reinventado constantemente.