El
nuevo MINI retoma el liderazgo que pudo establecer el modelo antecesor en el
sector más selecto del segmento de los coches pequeños y, manteniendo la
tradición, subraya el progreso conseguido en materia de placer de conducir,
calidad y personalidad. El diseño,
objeto de una mejora evolutiva, refleja la madurez del nuevo modelo que se
expresa, entre otros, a través de una optimización significativa en relación
con la espaciosidad, la seguridad, el equipamiento, la calidad de los
materiales y acabados, así como en lo que se refiere a la deportividad y al
nivel de confort.